+VIDEO | Presidente chino muestra su apoyo al Ejército en Hong Kong en medio de protestas
Agencia Efe
El presidente chino, Xi Jinping, mostró este viernes su apoyo a la guarnición del Ejército del país en Hong Kong en el mayor desfile militar celebrado en veinte años en la ciudad sureña, mientras activistas opositores al régimen multiplicaron sus protestas por todo el territorio.
Xi dedicó parte de la jornada del viernes a pasar revista a más de 3.000 soldados subido a un vehículo abierto y saludando a través de varios micrófonos: «Hola, dedicados camaradas», dijo en el desfile, uno de los actos programados en su primera aparición en Hong Kong como presidente chino.
El mandatario comunista llegó a la ciudad el jueves prometiendo garantías de futuro para la autonomía de Hong Kong cuando mañana se cumplen veinte años desde que China recuperara la ciudad tras más de 150 años de dominio británico.
Su visita, entre fuertes medidas de seguridad y banderas chinas allá donde pisa, está siendo respondida con protestas y concentraciones a lo largo de toda la ciudad, dirigidas en su mayoría por cabecillas de la «Revolución de los Paraguas» de 2014 dispuestos a demostrarle a Xi que no es bienvenido en Hong Kong.
Parte del grupo de 26 activistas que fueron arrestados el miércoles por manifestarse contra la visita del líder comunista -puestos en libertad en algunos casos hasta 33 horas más tarde- denunció hoy una persecución por parte del Gobierno y un abuso de poder de la policía para retrasar su puesta en libertad y con ello evitar que convoquen nuevas manifestaciones.
«La policía ha abusado de su poder con el objetivo de arrestarnos ilegalmente y de evitar que podamos protestar contra la visita de Xi a la ciudad», dijo hoy el parlamentario hongkonés Nathan Law, horas después de que ser liberado junto al activista local Joshua Wong, ambos cabezas visibles de las históricas protestas de 2014.
«La fórmula ‘un país, dos sistemas’ no está bien implementada, el sistema está corrupto», dijo Law en referencia al acuerdo adoptado en la cesión de 1997 por el que a Hong Kong se le ofrecían ciertos derechos y libertades que no se disfrutan en la parte continental de China.
La sensación de que esta fórmula está siendo erosionada por las intervenciones del Gobierno de Pekín en el desarrollo de Hong Kong dirigen las múltiples protestas que desde ayer tienen lugar por toda la ciudad, convocadas en su mayor parte por agrupaciones de reciente creación que, en algunos casos, buscan incluso la independencia.
La actividad de protesta se repetirá esta noche, con al menos cinco manifestaciones convocadas.
Para evitar contratiempos para el líder, la visita de Xi, que de momento apenas ha podido escuchar ninguna voz disidente a su discurso, se desarrolla entre inéditas medidas de seguridad para un Hong Kong poco acostumbrado a acaparar tanta atención.
Un tercio del cuerpo policial de Hong Kong ha sido desplegado para esta visita, que culmina mañana con un esperado discurso del líder comunista en el que podría dar pistas sobre cómo seguirán esas relaciones con la ciudad «rebelde».
En las inmediaciones del centro de convenciones, donde se desarrollará la ceremonia del vigésimo aniversario, hay ya convocadas protestas que serán vigiladas de cerca por efectivos policiales y lo que parecen oficiales no uniformados, como ha ocurrido con todas las concentraciones contrarias a la línea de Xi que se han desarrollado desde que puso pie en Hong Kong.
Para la tarde del sábado, cuando Xi ya esté abandonando la ciudad a la que con probabilidad no volverá como presidente al menos en los próximos cinco años, siguiendo la tradición de sus predecesores, se espera que miles de personas participen en la tradicional marcha del 1 de julio.
Se trata de una manifestación por la democracia cuyo índice de participación sirve de termómetro popular para saber cuán interesada está la población de Hong Kong en defender sus derechos autónomos. EFE