El artista pidió a la corte de Miami una distribución equitativa de todas las deudas adquiridas durante el matrimonio, dejando todo a la mitad incluyendo los gastos de manutención.
“Cada una de las partes es económicamente independiente de sus salarios ganados y ninguno tiene la necesidad de pagarle manutención al otro”, aseguran en el medio.
Para la pensión de los niños de Nacho tampoco hay una suma mensual que aportar por parte de ninguno.
“Cada una de las partes tiene la capacidad de pagar por la pensión y necesidades de sus hijos”, por lo que todo se mantendría mitad a mitad.
No obstante, para agilizar el proceso de divorcio, Nacho se hizo cargo de los costos de los abogados pero solicita que Inger imponga un litigio para pagar sus gastos jurídicos.