+VIDEO | Los 7 errores de la cuarta temporada de “The Crown” - 800Noticias
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Agencias

Bien lo sabe Google: cada nueva temporada de The Crown levanta una oleada de búsquedas en internet relacionadas con las historias de la familia real británica relatadas en la serie. No todos los espectadores conocen al detalle la historia política y sentimental de la Casa Windsor, y a menudo esta resulta tan sorprendente que la pregunta de si realmente ocurrió tal y como se narra en la serie es inevitable. ¿De verdad consiguió un extraño introducirse en el dormitorio de Isabel II y hablar con ella? ¿Sufrió bulimia la princesa Diana? Pues sí, pero no todas las joyas de esta corona son verdaderas. A continuación, recopilamos algunas falsedades de la cuarta temporada.

  1. El intruso Michael Fagan no habló tanto tiempo con Isabel II

Es cierto que un pintor desempleado llamado Michael Fagan logró colarse en los aposentos privados de la reina Isabel II en el palacio de Buckingham. Ocurrió en 1982, pero la charla que mantuvo con la monarca fue más corta de lo que da a entender la serie. Además, su conversación no estuvo centrada en las quejas de Fagan sobre la política de Margaret Thatcher. “¿Qué haces aquí?”, recordaba hace unos días en el diario The Telegraph el propio Fagan que le dijo Isabel II cuando descorrió las cortinas. Como se ve en la serie, la reina consiguió mantener a pesar de todo la calma, pero luego salió corriendo de su dormitorio en busca de ayuda. “Su camisón tenía uno de esos estampados de Liberty y le llegaba por debajo de las rodillas”, describía Michael Fagan.

  1. Carlos y Camilla no retomaron su romance tan pronto

En uno de los nuevos episodios, la reina Isabel II le afea a su hijo Carlos que haya escogido instalarse en una casa de Gloucester porque está a menos de cuarto de hora en coche de la de Camilla. El heredero del trono reconoce que habla de vez en cuando con ella para mejorar su ánimo, mientras que otros personajes de la serie dan varias veces por hecho que Carlos mantiene su affaire con Camilla a pesar de estar ya casado con Diana. Aquí el problema son las fechas, porque parece ser que no fue hasta 1986, cinco años después de la boda de Carlos y Diana, cuando el príncipe de Gales y la actual duquesa de Cornualles retomaron su romance. Así lo reconoció sin ir más lejos el propio Carlos en su famosa entrevista de 1994, cuando insistió en que los dos solo fueron buenos amigos hasta que, en 1986, su matrimonio quedó irremediablemente roto.

  1. La princesa Margarita no intentó parar la boda de Carlos y Diana

Uno de los familiares del príncipe Carlos que en la serie parece estar enterada de su affaire con Camilla es la princesa Margarita. Tanto, que antes de la boda de su sobrino con Diana le pide a Isabel II que pare la boda. “¿Cuántas veces va a cometer esta familia el mismo error? Prohibiendo matrimonios que deberían estar permitidos, forzando otros que no, y pagando las consecuencias por ello. Es una locura. Tenemos que pararles ahora”, lamenta la princesa Margarita. Sin embargo, no hay ninguna evidencia de que la hermana de Isabel II intentara tal cosa. Lo cierto es que la escena fue una idea de Helena Bonham Carter, como reconoció ella misma en una rueda de prensa. La actriz, que interpreta a la princesa en la tercera y cuarta temporada de la serie, consideraba que su personaje no podía quedarse de brazos cruzados y tolerar la boda de su sobrino con una mujer distinta a la que amaba realmente: en los primeros capítulos de la serie, vimos que Isabel II no le permitió casarse con el capitán Peter Townsend por estar divorciado.

  1. La Reina Madre no sabía aún de la historia de las primas secretas

Lamentablemente, es verdad que dos primas carnales de Isabel II fueron declaradas muertas cuando en realidad estaban internadas en un hospital psiquiátrico. Sin embargo, no hay ningún dato que permita avalar que, tal y como se relata en The Crown, fuera la princesa Margarita quien descubriera su existencia. Tampoco puede demostrarse que conociera su suerte la Reina Madre, a quien en la nueva temporada de la serie vemos explicarle a su hija pequeña que si hubo que ocultar a esas dos sobrinas enfermas fue para que no se cuestionara la pureza genética de la familia real británica. Al parecer, la madre de Isabel II no descubrió que sus sobrinas seguían vivas hasta 1982, año a partir del cual habría empezado a enviarles regalos por sus cumpleaños y por Navidad.

  1. Mark Thatcher y la guerra de las Malvinas

En la nueva temporada de The Crown, el inicio de la guerra de las Malvinas transcurre al mismo tiempo que la desaparición del hijo de Margaret Thatcher en el desierto mientras compote en el Paris-Dakar, coincidencia que la serie da a entender que influyó para que la primer ministra británica, abatida por ese suceso personal, desoyera a su gabinete y decidiera llevar a Reino Unido a la guerra con Argentina. No fue así. Mientras que la crisis que desencadenó la guerra de las Malvinas no ocurrió hasta marzo de 1982, Mark Thatcher se perdió y fue encontrado durante el mes de enero de ese año.

  1. Margaret Thatcher no pidió ayuda a Isabel II

A punto de perder su poder en 1990, Margaret Thatcher acude a entrevistarse con la reina Isabel II en busca de su ayuda. Para el diario The Telegraph, este es el mayor error de la temporada. La primer ministra de Reino Unido no fue a ver a la monarca para pedirle que disolviera el parlamento y evitar así su caída. Margaret Thatcher «jamás hubiera pedido algo así», y sabía que la reina tampoco se lo hubiera concedido.

La razón de la ausencia de Isabel II en el desfile de la victoria

En otra de las audiencias de Buckingham que vemos en los nuevos episodios de la serie, Margaret Thatcher abandona su reunión con Isabel II para presidir el desfile de la victoria tras el final de la guerra de las Malvinas. La monarca, por el contrario, no asiste al acto y presencia el desfile desde su palacio, visiblemente enfadada por el protagonismo de Thatcher. “La primer ministro saludando en lugar de la soberana, ¿no te molesta? Esa mujer se está pasando de la raya”, se queja al príncipe Felipe. Otro error, porque si bien Isabel II no presidió el desfile, fue porque se encontraba de gira por el Pacífico Sur.

Fuente: Vanity Fair

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