+VIDEO| La verdad sobre el espantoso insecto que ha aterrorizado Facebook
ABC
Quizás sea por el espíritu anticipado de Halloween, pero un considerable número de usuarios de Facebook se ha dado un buen susto al encontrarse en la red social con la imagen de un insecto que parecía salido del mismo infierno. La foto y un video protagonizados por esta extraña criatura fueron publicados el 19 de octubre por Gandik, de Semarang, Indonesia. En ellos se veía como agitaba acompasadamente un extraño y peludo apéndice que parece una gran «X» gris. Vamos a obviar los comentarios que se compartieron al respecto con las más disparatadas hipótesis e ir al grano: Sí, es real. Y pese a su extraño y para algunos repulsivo aspecto, es un animal amoroso que solo pretende gustar. A los de su misma especie, claro.
La criatura es una polilla llamada Creatonotos gangis y, a no ser que vivas en alguna zona del sudeste de Asia o Australia, puedes estar tranquilo porque no vas a encontrártela en tu salón. El apéndice que mueve con tanta agitación es una coremata, un órgano que los machos llevan en el extremo del abdomen y que puede ser evertido, es decir, puede meterse hacia dentro. Cuando está expandido, el órgano peludo, que puede ser aún más grande que el abdomen, lanza feromonas que a las polillas hembras les parece el más cautivador de los perfumes. Ellas encuentran irresistible el cortejo y se entregan al amor, explican desde LiveScience.
Bien alimentado
Las orugas de esta especie son marrones y peludas, con una raya amarilla en la espalda. Cuando se metamorfosean en polillas, desarrollan alas marrones y blancas. El abdomen puede ser rojo o amarillo y miden unos 4 cm. El tamaño de la coremata depende de lo que el insecto haya comido siendo oruga, de forma que si ha tenido una buena alimentación será más grande y liberará más cantidad de olor. El que vio Gandik, desde luego, se había dado unos buenos banquetes en las primeras etapas de su vida.
Al igual que a los usuarios de Facebook, a los agricultores les horripilan estas polillas, pero por motivos bien distintos. Las C. gangis se comen sus cultivos de soja, arroz y maíz, así que no suelen ser muy bien recibidas.
