+VIDEO| La nueva batalla entre Samsung y Apple: los teléfonos que se doblan
El Mundo
Apple y Samsung, pese a que colaboran en muchos ámbitos, son concebidos como rivales en el mundo de la telefonía. Samsung es la reina de Android (aunque Huawei pueda arrebatarle el trono) y Apple siempre ha sido el rival a batir porque su iPhone es el objeto de deseo del mundo de los smartphones.
Este es el caso más reciente: tanto Apple como Samsung están desarrollandopantallas flexibles para móviles que se pliegan sobre sí mismo y que se doblan hasta cerrarse por completo, al estilo de aquellos Samsung que dominaron el mundo de la telefonía móvil en los años 2000.
Las modas son cíclicas
Ambas empresas, sin embargo, tienen registradas y aceptadas sus respectivas patentes para volver a este tipo de teléfono. Samsung solicitó una patente en EEUU para un teléfono que pudiera doblarse, y poco después hizo lo propio para una pantalla flexible que se adaptara a ese cuerpo.
Por su parte, Apple hizo exactamente lo mismo: ha desarrollado una tecnología propia para un iPhone que se dobla sobre sí mismo, la cual registró en julio de 2014; y que ha sido concedida también recientemente.
No está claro hasta qué punto pueden ambas empresas reñir por esta tecnología, dado que los organismos estatales han aceptado ambas y no parece que se estén copiando de ninguna manera, incluso si el objetivo es el mismo: un teléfono que tenga una pantalla gigante que se doble y que abulte menos en el bolsillo.
¿Vamos a volver a usar teléfonos que se cierran pronto? Es difícil saberlo, aunque para 2017 parece que no va a ser el caso, porque tanto el Galaxy S8 como el iPhone 8, por lo que apuntan los rumores, van a ser simplemente versiones más potentes y un rediseño de la gama, respectivamente.
Las pantallas OLED, fundamentales
Lo que está claro es que estos dispositivos utilizarán a la fuerza pantallas OLED, que no son solo más nítidas y tienen mejores colores que las TFT o LCD, sino que también son más flexibles y pueden doblarse si se diseñan de la forma adecuada.
Esto daría puntos a Samsung como primera empresa en lanzar un teléfono que se dobla, dado que es uno de los fabricantes de pantallas OLED más grande del mundo, hasta el punto de que Apple depende de ellos para su próximo iPhone, que tendrá una pantalla de estas característica en al menos uno de sus modelos.
A falta de ver cómo va a recuperarse Samsung de la debacle del Notegate y cómo afectará esto a sus futuros proyectos, podríamos ver un teléfono de la marca surcoreana con un diseño abatible en 2018.
¿Consentirá Apple que se le adelanta su principal competidora en esta novedad? ¿Podrán Huawei o Xiaomi u otras empresas adaptarse a esta nueva corriente o tirarán por una dirección diferente? Lo único que está claro es que la tecnología está ahí y que, si han registrado la patente, es porque tienen un interés en desarrollarla a nivel comercial.