+ VIDEO | La mayor nevada en siete años deja a Estambul casi paralizada
Efe
Con medio metro de nieve en las calles, parte de los transportes públicos interrumpidos y el tráfico de autos reducido al mínimo, la ciudad de Estambul experimenta hoy unos días desacostumbrados aunque festivos para muchos vecinos.
La nevada empezó el viernes y ha continuado desde entonces de forma prácticamente ininterrumpida, hasta dejar la ciudad cubierta bajo un manto blanco que varía entre los 25 centímetros en algunos barrios céntricos y el metro en el extrarradio norteño.
La falta de visibilidad por la nevisca ha obligado a interrumpir casi todo el tráfico de barcos de pasajeros por el Bósforo, un medio de transporte por el que se mueven unas 400.000 personas al día.
La vía marítima también está cerrada al tráfico de cargueros en ambas direcciones y la aerolínea de bandera Turkish Airlines ha cancelado más de 800 vuelos desde el sábado.
La orografía de Estambul, con numerosas colinas, ha convertido muchas calles en toboganes por donde los coches más que circular se deslizan, dado que muy pocos parecen disponer de cadenas de nieve, y las autoridades han hecho llamamientos a los ciudadanos para usar el transporte público en lugar del vehículo propio.
Tranvía, metro y muchos autobuses siguen circulando, pero para reducir el impacto de la «hora punta», las autoridades de Estambul han adelantado hoy dos horas el fin de jornada para todos los empleados públicos.
También, como es habitual en casos de nevada, se han suspendido todas las clases en los colegios de la ciudad para hoy y mañana.
Pero no solo los niños disfrutan de la nieve: también muchos adultos se dedican a lanzarse bolas de nieve hasta desembocar en verdaderas batallas vecinales, otros se deslizan por las calles empinadas sobre una bolsa de plástico y hay quien ha sido visto desplazándose en esquí por la ciudad.
En casi todas las esquinas se ven muñecos de nieve, a veces caracterizado con motivos otomanos, pero tampoco faltan muñecas, con melena, sombrero coqueto y bolso a juego.
Aunque Estambul experimenta todos los años alguna nevada suficientemente densa para este tipo de actividades, la altura de la capa blanca y la previsión de que seguirá creciendo hasta el jueves es algo excepcional, que muchos ciudadanos han decidido disfrutar. EFE