+VIDEO | La guerra más cruenta de América Latina se recuerda en una exposición
Agencia Efe
La Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), la más cruenta de América Latina, se recuerda en Asunción a través de una exposición que mira el conflicto desde el lado de Paraguay, el país perdedor, y reivindica la figura del mariscal Francisco Solano López, que murió al final de la contienda.
De hecho la muestra, en su segunda edición consecutiva, responde al nombre del mariscal López (1826-1870) y se celebra en la semana en la que se conmemora su natalicio.
La exposición, en el centro de Asunción, es una oportunidad para observar bayonetas, uniformes y proyectiles que se utilizaron en esa guerra, en la que Paraguay se enfrentó a la alianza formada por Argentina, Uruguay y Brasil.
Partes de esos proyectiles fueron forjados en la siderurgia paraguaya «La Rosada», en la localidad de Ybicuí, como una bomba esférica de hierro fundido utilizada por la artillería de López.
Se exponen también proyectiles de detonación de fabricación francesa, así como granadas Whitworth disparadas por la Armada Imperial de Brasil y que, cuando no conseguían estallar, eran recogidas por las fuerzas paraguayas para ser devueltas por sus cañones en sentido contrario.
Uno de esos cañones paraguayos era el Cristiano, una pieza de bronce de 10 toneladas que fue sustraída al termino del conflicto por los brasileños como trofeo de guerra, y que desde entonces se encuentra depositado en el Museo Histórico de Río de Janeiro.
De ahí que en la muestra se recuerde a ese emblemático cañón en forma de réplica, mientras que la devolución del original sigue siendo uno de los reclamos de los historiadores paraguayos.
Héroe de guerra
En la exposición, organizada por varias entidades culturales no públicas, se pueden encontrar objetos personales del mariscal López, como sus botas de guerra o el poncho con el que se resguardaba en la batalla, así como documentos y retratos de él y de su familia.
López está considerado un héroe en Paraguay, que cada 1 de marzo celebra el Día de los Héroes, conmemorando la fecha en la que el mariscal murió espada en mano frente a los soldados brasileños que le habían cercado en las frondosas lomas de Cerro Corá, en el sur del país.
Durante la contienda, las fuerzas aliadas acusaron a López de haber provocado la guerra y con ello condenado a la población de Paraguay, que perdió a cerca de la mitad de sus habitantes, quedando una relación de cuatro mujeres por cada hombre, según los cálculos más aceptados por los historiadores
Esa visión se intensificó tras la muerte de López, primando una corriente histórica que fuera de Paraguay le siguió culpando de aquella tragedia e instalando el retrato de un tirano ególatra e irresponsable.
Sin embargo, los organizadores de la exposición buscan reabrir el debate y poner a López en su justo lugar de la historia, sin por ello caer en la hagiografía.
«Sabemos que es considerado el héroe máximo de la nacionalidad, pero también nos preocupa un poco, que fundamentalmente a través del arte se está queriendo tergiversar la historia», dijo a Efe la historiadora Olga Vysokolán.
No obstante, prosiguió, «el mariscal López, como todo ser humano, tuvo sus errores y sus equivocaciones» pero «lo que es innegable es que el representaba a la patria; por eso que su pueblo lo siguió durante cinco años».
La historiadora es hija de Stephan Vysokolán, uno de los militares que se exiliaron de Rusia tras la revolución comunista y que sirvieron a Paraguay en la década de los años treinta en la Guerra del Chaco, contra Bolivia.
Según Vysokolán, tanto su padre como otros militares zaristas que llegaron a Paraguay conocían de primera mano la Guerra de la Triple Alianza al haberla estudiado en la academia militar de Moscú.
Ahora la pueden conocer los visitantes de la muestra, que está abierta hasta el viernes y que cuenta además con conferencias de historiadores, que versarán sobre la figura de López o de su mítica compañera y madre de sus hijos, la irlandesa Elysa Lynch, que le sobrevivió y murió en 1886 en Francia.EFE