+VIDEO | Fuertes lluvias dejan al menos 77 muertos en Pakistán
EFE
Al menos 77 personas han muerto en Pakistán en las últimas tres semanas como consecuencia de las fuertes lluvias del monzón que azotan varias partes del país, especialmente en el oeste, afirmaron este miércoles fuentes oficiales.
«En total, las muertes por el monzón son 77, entre ellos niños, mujeres y hombres», dijo durante una rueda de prensa en Islamabad la ministra de Cambio Climático, Sherry Rehman.
Heavy Rain Effective in Pakistan Balochistan @Arab_Storms pic.twitter.com/FoGRtKxaAR
— Dunia Aur Hum (@DuniaHum) July 5, 2022
La fuente afirmó que solo en la provincia occidental de Baluchistán han muerto 39 personas, seis en las últimas 24 horas, y calificó de «tragedia nacional» unas precipitaciones que han destruido además cientos de hogares y dificultado las operaciones de rescate en zonas remotas.
Rehman afirmó que Pakistán es uno de los países más afectados del mundo por el cambio climático.
«El monzón es un 87 % superior al que se esperaba, y un total de 16 inundaciones repentinas de los lagos glaciales han tenido lugar en el norte de Pakistán este verano, más de los habituales cinco o seis por temporada», dijo.
Las lluvias se intensificaron al comienzo de la semana en Baluchistán, donde varias ciudades como la capital Quetta han quedado inundadas y se registró un 274 % más de lluvia que lo habitual en estas fechas, según la ministra.
Heavy rains wreak havoc in Balochistan.@Arab_Storms
@ pic.twitter.com/Q3vDPzlhcl— Dunia Aur Hum (@DuniaHum) July 4, 2022
«Esto es sólo el comienzo y necesitamos estar preparados», añadió, antes de reconocer que «sin duda se trata de un desastre nacional».
La ministra precisó que el país permanece en alerta, especialmente el sur, ya que según los pronósticos las lluvias continuarán durante los próximos tres días.
Durante la época del monzón en el sur de Asia -de julio a septiembre-, los corrimientos de tierra y las inundaciones son habituales y, además de víctimas, se producen importantes daños materiales.
Las peores inundaciones de la historia paquistaní ocurrieron en 2010, tras un monzón extraordinariamente intenso, que se sumó a un deshielo estival también especialmente abundante y ocasionó unos 2.000 muertos y más de 20 millones de damnificados.