«El Servicio de Nefrología se cae» y los niños mueren en el J. M de los Ríos - 800Noticias
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«Nos estamos muriendo con la paralización del programa de trasplantes. Lamentablemente no aguantamos constantemente el tratamiento. Es muy duro, muy difícil y ver que todos están muriendo por esa negligencia no es nada fácil», relató Winkler López, paciente renal de hemodiálisis del Hospital J.M de los Ríos, en Caracas.

Inyectadoras usadas múltiples veces, sin yelco, sin respuestas de las autoridades y con los niños, niñas y adolescentes (NNA) a la espera de trasplantes, así continúan los pacientes en el J.M de los Ríos.

Las madres de los niños reiteraron con lágrimas en los ojos la petición de reactivación de trasplantes en el país.

«Le pedimos al presidente que se ponga la mano en el corazón, que reactiven los trasplantes en Venezuela para que los pacientes que quedan luchando en el J.M de los Ríos no fallezcan», denunció Vicky Fernández, quien perdió a su hijo hace dos años pero se mantiene apoyando a los NNA.

«Diosdado Cabello dijo que aquí no se habían suspendido los trasplantes mientras mi hijo murió a la espera de uno», agregó señalando como una de las principales responsables a la directora del J.M de los Ríos, quien asegura hace viajes mientras los niños mueren.

“El Servicio de Nefrología se está cayendo, no hay agua ni luz en los baños. Los aires acondicionados no sirven”, detalló Fernández.

«Las madres viven un viacrucis​​, no hay reactivos, inyectadoras, una hematología fuera del hospital está entre 10 y 15 dólares», comentó Judith Bront.

«Ya las madres no hallan qué hacer. Tienen que lidiar con las patologías de sus hijos y las fallas de insumos», ratificó.

«Reutilizaban las inyectadoras hasta 4 y 5 veces, y no nada más a mi hija, a muchas personas», relató Gineth Gil, madre de Jeannys Herrera, quien falleció hace seis días.

«No es fácil perder a un hijo. No es fácil llegar aquí y ver el sitio donde duró dos meses hospitalizada», expresó Gineth Gil, madre de Jeannys Herrera de 9 años, quien falleció a la espera de un trasplante de riñón que nunca llegó

Emilse Arellano, madre de Winder Rangel, paciente que falleció la semana pasada mencionó que aunque hoy su hijo no está, continuará apoyando la causa.

Como Arellano, todas las madres, en compañía de Prepara Familia, aseguran que no se rendirán, seguirán luchando por la causa y apoyándose entre ellas porque el Estado no cumple como garante del derecho a la salud.

Durante la protesta un conductor de Metrobús irrumpió e intentó atravesar la unidad de transporte público para bloquear el desarrollo de la manifestación, pero las madres no abandonaron la calle. 

Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, explicó que las madres se enfrentan a un nuevo dilema, que la dirección no deje acceder al hospital a las madres de quienes han fallecido.

«Las madres de los niños que fallecieron quisieron visitar a las de quienes están hospitalizados, regalar medicinas y fue imposible que pudieran entrar. Dicen que es una norma nueva que tienen en el hospital. Las madres de niños fallecidos ya no van a poder entrar al J.M de los Ríos. Es una nueva vulneración», mencionó.

Resaltó el trabajo del a Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como las medidas cautelares para los niños de 14 servicios, pero destacó que el Estado hace caso omiso a esas medidas.

Ya son 12 los niños, niñas y adolescentes que han muerto en el Servicio de Nefrología del J.M de los Ríos durante el 2021. Murieron a la espera de ver sus derechos ser cumplidos e insistiendo por un trasplante y mejores condiciones.

La Organización Nacional de Trasplantes (ONTV) se encargaba del Sistema de Procura de Órganos para Trasplante (SPOT), pero esto fue hasta el año 2014 cuando el Ministerio de Salud suspendió sus funciones y creó la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene).

El Estado quería encargarse de la situación de los pacientes que necesitaban un trasplante, pero en 2017 Fundavene informó que ya no podían garantizar el suministro de inmunosupresores (tratamiento necesario para impedir que el cuerpo rechace el nuevo órgano o tejido). El número de trasplantes comenzó a bajar abruptamente.

 

 

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