+VIDEO| El mayor hallazgo arqueológico que deja el 2016
ABC
Arqueólogos británicos desenterraron en Londres una tablilla de madera en la que está grabado el documento manuscrito más antiguo encontrado en Gran Bretaña, un registro de deudas datado el 8 de enero del año 57 de nuestra era, ha informado el Museo Arqueológico de Londres (MOLA, en sus siglas en inglés).
Durante una excavación para levantar un nuevo edificio en la City de Londres, el centro financiero de la capital británica, salieron a la luz 410 tablillas romanas, 87 de las cuales ya han sido descifradas. Entre esas tablas, fabricadas en madera y que estuvieron cubiertas de cera para poder escribir sobre ellas, se ha detectado también la primera referencia conocida de Londres, fechada cincuenta años antes de que el historiador romano Tácito citara la ciudad en uno de sus escritos.
Se trata de un hallazgo «enormemente significativo» que ha «superado las expectativas» de los arqueólogos, subrayó la directora de la excavación, Sophie Jackson, en un comunicado. «Es la primera generación de londinenses la que nos está hablando», reflexionó la arqueóloga, que señaló que cerca de 700 objetos desenterrados en este yacimiento podrán mostrarse al público en el futuro.
Las tablillas se han conservado durante casi 2.000 años gracias a que quedaron atrapadas entre el barro húmedo del Walbrook, uno de los ríos que cruzaba la City de Londres en aquella época, y no han estado en contacto con el oxígeno durante este tiempo. Junto con esos documentos, los expertos han encontrado todo tipo de objetos romanos, entre ellos cerámicas y monedas, que facilitan la datación de los escritos en los que no aparecen fechas.
Roger Tomlin, latinista de la Universidad de Oxford que ha descifrado algunas de las tablillas, detalló cómo los documentos hacen referencia a entregas de cerveza, sentencias judiciales, órdenes militares y contienen hasta prácticas de caligrafía. Londres era entonces «la frontera en el oeste salvaje del Imperio Romano. La gente llegaba justo detrás del ejército romano y trataban de explotar la nueva provincia», relató el experto universitario.
«Me siento muy afortunado por haber sido el primero en leer de nuevo esas tablas, después de más de diecinueve siglos, y haber imaginado cómo eran las personas que fundaron la ciudad de Londres», concluyó Tomlin.