Mientras intenta contener el llanto, Charlie, de 7 años, relata cómo se siente respecto al bullying que recibe por parte de sus compañeros en el colegio.
«Estoy cansado de ese niño. No para de pegarme todos los días. Quiero reunirme con el buen Dios para siempre», dice Charlie hasta que el estallido de lágrimas le impide continuar.
La hermana del pequeño lo grabó y publicó el video en Facebook, pero lo borró al poco tiempo. Sin embargo, otra estudiante lo descargó antes y lo subió a Twitter, donde se viralizó.
El rebote fue tan grande que llegó a manos de las autoridades escolares y municipales. Se abrió una investigación y el colegio empezó a trabajar con la víctima, con el victimario y con las familias involucradas.