+VIDEO| Culmina asedio policial contra iglesia en Nicaragua con dos muertos
Milenio.com
Dos jóvenes muertos dejó el asedio y ataque a balazos de fuerzas del gobierno nicaragüense contra una iglesia en Managua, donde unos 200 estudiantes estuvieron atrincherados desde el pasado viernes, en un repunte de la violencia que deja más de 270 muertos en tres meses.
Tras unas 20 horas de terror bajo acoso de antimotines y paramilitares, los jóvenes lograron, por gestión de la Iglesia católica, salir del templo Divina Misericordia, donde se refugiaron al ser tiroteados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), en Managua.
Testimonio de una valiente estudiante de medicina de la #UNAN en #Managua, con una pierna destrozada, atacada por paramilitares y policías de #DanielOrtega. Aguantando el dolor, pero firme. Qué voluntad tan grandes! #Nicaragua no dejes de luchar! De ustedes depende ser libres! pic.twitter.com/XnHfsVg7n7
— Cristian Crespo F. (@cristiancrespoj) July 14, 2018
«Nos estaban tirando a matar. Fue durísimo, ellos con armas de alto calibre nosotros sólo con morteros», contó un joven en la catedral de Managua, donde fueron llevados en buses escoltados por ambulancias y la comitiva eclesiástica mediadora.
Los dos jóvenes que murieron tenían disparos en la cabeza. Uno falleció dentro de la parroquia y el otro desangrado en una barricada. Una veintena resultaron heridos.
El cardenal Leopoldo Brenes señaló a las autoridades del gobierno como «únicos responsables».
«Ha sido muy doloroso», dijo el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag.
Estudiantes que estuvieron atrincherados dijeron en conferencia de prensa que varios de sus compañeros fueron secuestrados cuando intentaban volver a sus casas. «Hemos recibido información de que la policía y paramilitares han secuestrado a algunos compañeros que han decidido regresar a sus hogares. Exigimos el respeto a sus derechos», dijeron cuatro alumnos al leer un comunicado con los rostros cubiertos y sin dar sus nombres.
La UNAN, donde los muchachos estuvieron casi tres meses en barricadas, era el último bastión de resistencia de los estudiantes, punta de lanza de un movimiento de la sociedad civil que exige la salida del presidente Daniel Ortega, a quien acusan de una brutal represión.