+VIDEO| Concursante engreído hace el ridículo en la primera pregunta de «¿Quién quiere ser millonario?»
ABC
¿Quién no se ha sentido ganador de un programa de televisión desde la comodidad del sofá de su casa? Seguro que alguna vez has llegado a dirigirte a la pantalla, como tratando de advertir a un concursante del fatal error que está a punto de cometer. La historia de la televisión está repleta de patinazos sonados, de personas que pierden un fantástico premio por una equivocación inexplicable. Entre las más famosas en Estados Unidos está la protagonizada por Brenton Andreasik en «¿Quién quiere ser millonario?».
La anécdota tuvo lugar en 2015, pero ha vuelto a hacerse viral en los últimos días tras ser recuperada por blogs como Buzz.ie. En el vídeo podemos ver la rotunda presentación de un participante en el concurso, un licenciado en Medicina que se muestra muy seguro de sí mismo. «Recuerdo haber visto el programa cuando era niño. Era un fenómeno. Diez millones de personas viendo cada noche un show sobre personas inteligentes, celebrando la inteligencia», comenta Brenton.
«Y pensé, ¿sabes qué? Quizá no es malo ser inteligente. Quizá no es malo ser un ‘nerd’. Quizá sea genial ser inteligente. Seguí este camino y me he licenciado en Medicina», concluye el aspirante a millonario, convencido de sus posibilidades de llegar hasta el final. Tampoco muestra dudas cuando el presentador le pregunta si está preparado para empezar. «Siempre estoy preparado», espeta. En pocos segundos quedará claro que ni mucho menos es así.
Como es habitual en este concurso, la primera pregunta no entraña demasiadas dificultades. «Hacerse selfies en cocinas que no pueden pagar y comer albóndigas son dos cosas que BuzzFeed asegura que todo veinteañero hace en su primer viaje… ¿a dónde?». Seguramente conozcas la respuesta sin necesidad de ver las cuatro posibles respuestas, que eran París, Roma, Londres e Ikea. El desastre se ve venir cuando Brenton comienza a reflexionar en exceso sobre el tema.
«Te diré una cosa, me parece que venden albóndigas en Ikea, pero no creo que sea la respuesta correcta. Para mí, suena como que tiene que ser Roma. De hecho si gano un millón de dólares me gustaría hacer un viaje a Italia. Diré que es Roma. Es mi respuesta final», sentencia el concursante, de nuevo sobrado de soberbia. Su sueño de seis ceros se viene abajo cuando el presentador, casi apiadado ante el ridículo que Breton está protagonizando, le comunica que la opción adecuada era ‘Ikea’ y que por tanto vuelve a casa con las manos vacías.