Un histórico gesto entre el Papa Francisco y el Gran Imán sunita de Al-Azhar, Ahmed el-Tayeb, el pasado mes de febrero empieza a dar frutos. El Comité para la Fraternidad Humana ha presentado en Nueva York su primer gran proyecto: un homenaje a Abraham, a quien judíos, cristianos y musulmanes veneran como padre común.
Se llama “Abrahamic Family House”. Es un complejo que integrará una iglesia, una mezquita y una sinagoga, que compartirán por primera vez un espacio colectivo para el diálogo entre religiones.
Está diseñado por el arquitecto Sir David Adjaye y busca profundizar las relaciones interreligiosas, y alimentar los valores de la coexistencia pacífica entre creencias, nacionalidades y culturas.
Dentro del complejo estará la segunda iglesia de la Abu Dabi. En este país, de los nueve millones y medio de habitantes, el 10% se declaran cristianos.
El complejo mantiene una estructura independiente para cada religión, y contará con un espacio compartido para reuniones.
Su diseño moderno está pensado para ser un espacio duradero para las generaciones futuras de judíos, católicos y musulmanes.
