Víctimas de las regiones se reúnen en Bogotá para mostrar su apoyo a Uribe

EFE

El Parque Nacional de Bogotá fue este martes el escenario de una multitudinaria manifestación a favor del expresidente Álvaro Uribe a la que acudieron colombianos procedentes de regiones golpeadas por el conflicto armado que con arengas y pancartas mostraron su apoyo a quien consideran «un héroe» por haber «rescatado al país de la guerrilla».

Con el grito «¡Uribe, amigo, Colombia está contigo!», más de 3.000 personas se dieron cita desde las 11.00 hora local (16.00 GMT) en el parque para defender al líder político que llegó desde primeras horas de la mañana al Palacio de Justicia, ubicado en el centro de la ciudad, para una indagatoria por un proceso en su contra por presunto fraude procesal y soborno de testigos.

«La vida de los hombres no se puede manchar por presunciones que no reposan en el conocimiento de la verdad», dijo Uribe en un audio que fue reproducido en el parque.

El exmandatario, que gobernó a Colombia entre 2002 y 2010 y se caracterizó por perseguir y combatir a las FARC antes de que firmaran un acuerdo de paz en 2016, pidió hoy a sus seguidores «prudencia» y que no fueran hasta el Palacio de Justicia para evitar provocaciones de la izquierda.

Uno de quienes se hicieron presentes para «defender el honor» del exmandatario fue Rodrigo Vásquez, un ganadero del departamento de Caquetá que vivió la época más cruenta del conflicto, cuando la antigua guerrilla de las FARC era «la dueña y señora» del sur del país.

A él no solo lo extorsionaron sino que los insurgentes intentaron secuestrarlo, por lo que debió irse del país en el año 2000.

«Fue una tristeza muy grande tener que dejar mi tierra y todo lo que conocía para que no me mataran», indicó el hombre a Efe.

Sin embargo, Vásquez aseguró que «las cosas cambiaron durante los ocho años de Gobierno del presidente Uribe porque los campesinos pudieron volver a sus fincas a trabajar gracias a que hubo seguridad en las regiones», motivo por el cual siente que tiene «una deuda de gratitud» con el dirigente del oficialista Centro Democrático.

Lo mismo piensa Teófilo Peña, que no dudó en viajar desde su ciudad natal, Neiva (sur), para apoyar a Uribe.

Según el hombre, «esta marcha es de respaldo total a nuestro presidente Uribe. Vinimos desde Neiva, en el departamento del Huila, que es totalmente uribista», luego de ser testigo, entre otros hechos, del asalto al edificio Miraflores, perpetrado por la Columna Móvil Teófilo Forero de las FARC en 2001, en el que secuestraron a 15 personas.

Algunos de quienes participaron en la manifestación portaron banderas de Colombia, el sombrero aguadeño que usualmente utiliza el expresidente y un poncho blanco que suele lucir cuando está de correría política.

Aunque en su mayoría los uribistas presentes en el Parque Nacional eran mayores de 50 años, que dijeron haber padecido en carne propia las incursiones armadas de las FARC a los pueblos, secuestros, extorsiones y desapariciones de familiares y amigos, entre otros delitos, muchos también eran jóvenes apasionados por los lineamientos del exgobernante.

«Yo soy uno de los más de 120 jóvenes que estamos en el Parque Nacional demostrando que queremos a Álvaro Uribe y no queremos verlo en la cárcel, sino libre, como el expresidente que es. Hay que demostrarle apoyo. No se puede ocultar que Álvaro Uribe es y seguirá siendo un gran líder en Colombia», comentó al respecto Jaime Julián Varela.

Sin embargo, al parque también acudieron unos 200 detractores del exmandatario que protestaron frente a los uribistas por las «innumerables violaciones a los derechos humanos» que consideran cometió durante su Gobierno.

Según uno de los manifestantes, identificado como Óscar Ramírez, este es un día de «felicidad» por el llamado «histórico» que hizo la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a Uribe.

«Al frente mío están las personas que apoyan a Uribe y hacemos nuestra manifestación aquí para que sepan que apoyamos a nuestra Corte y que esperamos que salga lo mejor posible la indagatoria, en cuanto a la verdad y la justicia», sostuvo.

Para Ramírez, quienes están en contra de la actuación del expresidente se encuentran «a la expectativa de que sigan las manifestaciones en el país».

Asimismo, aunque consideran «aceptable» que quienes apoyan a Uribe «salgan a las calles a demostrarle su respaldo», están seguros de que su protesta también es válida porque ellos se identifican «con las políticas de la vida y la esperanza, más no de la muerte».