Vicepresidente de EE.UU. recibirá este martes al «embajador» de Guaidó
EFE
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, recibirá este martes a Carlos Vecchio, encargado de negocios de Venezuela en Washington, para reforzar la colaboración después de que fuera designado para este cargo por Juan Guaidó, el autoproclamado gobernante interino del país.
Vecchio fue aceptado como representante diplomático de Venezuela el pasado domingo por el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
De acuerdo con la oficina de Pence, el encuentro de hoy busca continuar el trabajo con el Gobierno interino venezolano y reforzar el esfuerzo del Ejecutivo estadounidense para «restaurar la democracia en Venezuela«.
Vecchio estará acompañado por Julio Borges, expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela; Francisco Márquez, consejero político de la nueva misión en Washington; Yael Marciano, asesor principal de Vecchio; y David Smolansky, exalcalde venezolano en el exilio.
Por su parte, y junto a Pence estarán el teniente general Keith Kellogg, asistente al presidente estadounidense, Donald Trump, y asesor de Seguridad Nacional del vicepresidente; Elliot Abrams, el designado como enviado especial para Venezuela; y Mauricio Claver-Clarone, director de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La confirmación de Vecchio como jefe de la misión diplomática de Guaidó, al que la Casa Blanca reconoce como el mandatario legítimo de Venezuela, apunta a la formación de una embajada paralela en EE.UU., después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, rompiera las relaciones diplomáticas con Washington.
La reunión de hoy se produce después de que este lunes el Gobierno de Trump elevase la presión contra Maduro con la aplicaciones de sanciones a la empresa estatal petrolera Pdvsa, la principal fuente de ingresos económicos y divisas de Venezuela.
Vecchio, de 49 años y coordinador político del partido Voluntad Popular (VP), el mismo de Guaidó, lleva más de cuatro años exiliado debido a que en su contra pesaba una orden de detención relacionada con las protestas de 2014 en Venezuela, que derivaron en hechos violentos.