Vicepresidente de Ecuador desiste de pedir revisión de su prisión preventiva
EFE
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, desistió este martes de pedir que se revise la medida cautelar de prisión preventiva que pesa contra él por su supuesta implicación en el caso Odebrecht, informó su abogado Eduardo Franco Loor.
En una audiencia en la Corte Nacional de Justicia, donde iba a ser estudiado el caso, el letrado de Glas manifestó que espera que en la audiencia de preparación del juicio, el próximo lunes, la Fiscalía o el juez de la causa absuelvan completamente a su defendido.
«Él se ha sometido a la justicia y espera, el próximo lunes, salir en libertad, bien sea porque el Fiscal General del Estado (Carlos Baca) se abstenga o porque haya un sobreseimiento de parte del Juez de lo Penal Nacional (Miguel Jurado)», comentó Franco Loor.
Añadió que Glas, cuya esposa Cinthia Díaz estaba hoy en la sala, «confía en la justicia» y aseguró que se han «desvanecido todos y cada uno de los cargos» que se le imputan a su defendido, que «es absolutamente inocente de los cargos que en su momento la Fiscalía endilgó».
Esa es la razón por la que, según Loor, ha desistido de recurrir las medidas cautelares que pesan sobre el vicepresidente y que incluyen además la prohibición de enajenación de bienes.
Loor, en cualquier caso, no dio mayores explicaciones sobre esta nueva decisión, a pesar de que llevaba días insistiendo en que recurriría la medida cautelar.
El próximo lunes se celebrará la audiencia de evaluación y preparación del juicio contra 18 procesados por el caso de asociación ilícita relacionada con la trama de sobornos de Odebrecht.
El pasado 2 de octubre, la Corte Nacional impuso la prisión preventiva a Glas tras considerar justificada una petición de la Fiscalía General, que lo vinculó en el caso de asociación ilícita.
La medida, impuesta por el juez Miguel Jurado fue también aplicada a Ricardo Rivera, tío del vicepresidente, investigado por el mismo delito.
Sobre el vicepresidente, que el pasado miércoles fue sustituido en sus funciones de forma temporal, por orden del presidente de Lenín Moreno, pesaba una prohibición de salida del país desde agosto, cuando la Fiscalía anunció sus sospechas sobre el delito de asociación ilícita.
El abogado César Montúfar, ex asambleísta opositor y parte acusatoria privada, consideró sin embargo que la retirada hoy de la petición responde a la «imposibilidad» de que el juez fuera a aprobarla.
«No había ninguna razón por la cual el vicepresidente pudiera salir en libertad o que se le dicten otras medidas cautelares», afirmó en declaraciones a periodistas al salir de la audiencia, acompañada afuera del edificio por una concentración de seguidores de Glas que exigían su libertad.
El caso se remonta al periodo en el que Glas, que lleva siete días en la Cárcel 4 de Quito, era responsable de los sectores estratégicos de Ecuador, entre 2010 y 2012, durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017).
El fiscal general de Ecuador, Carlos Baca, hizo la petición de prisión preventiva después de recibir nueva información del caso de Estados Unidos y considerar que existe un posible riesgo de fuga.
El abogado de Glas confió hoy en que Baca ratifique la inocencia de su defendido en el caso Odebrecht, que ha salpicado además a otras 16 personas en el país.
El caso de algunos de ellos era hoy objeto de distintas diligencias en la misma audiencia en la que Glas había pedido la cancelación de la prisión preventiva.
Con Glas oficialmente de vacaciones por un período de dos meses, el presidente Moreno designó el pasado miércoles a la ministra de Vivienda, María Alejandra Vicuña, vicepresidenta temporal del país.
Vicuña ocupará la Vicepresidencia durante un período máximo de tres meses, tras lo cual se revisará todo el caso y si es necesario designar a un segundo mandatario de forma permanente.
Glas ha asegurado que está sobrellevando un proceso «politizado», que sufre un «linchamiento mediático» y ha alegado su inocencia en numerosas comparecencias ante los medios.
El vicepresidente, elegido en las pasadas elecciones de abril como número dos de Moreno, no cumplía funciones desde agosto pasado, cuando el presidente se las retiró por discrepancias políticas y una severa critica que hizo de él en los medios de comunicación.
La brecha entre ambos se abrió a raíz de unas afirmaciones de Moreno sobre su predecesor y correligionario, Rafael Correa, a quien acusó de haberle dejado una «crítica» situación económica.
