Vicepresidente de Brasil «espantado» por orden de magistrado de estudiar su impeachment
AFP
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, se dijo este miércoles «espantado» por la decisión de un juez de la corte suprema de ordenar a la cámara de Diputados que estudie un pedido de impeachment en su contra.
«Quedé espantado, en el plano político, con la medida cautelar concedida por el magistrado Marco Aurelio Mello», escribió Temer en su cuenta en Twitter.
El vicepresidente, primero en la línea de sucesión del poder, fue acusado de haber autorizado créditos incompatibles con el cumplimiento de las metas presupuestarias y sin el visto bueno del Congreso, los mismos cargos que se le imputan a la presidenta Dilma Rousseff, cuyo proceso está ya en trámite.
«El pedido de impeachment, cuando fue formulado, invocó los decretos que firmé como presidente interino de la República», indicó. «Esos decretos estaban dentro del presupuesto [del año] y de la meta fiscal», añadió en su defensa.
La petición fue rechazada esta semana por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que pertenece al mismo partido de Temer, el centrista PMDB.
La formación rompió la semana pasada su alianza con el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y salió de la coalición de gobierno, asumiendo la bandera de la destitución de la presidenta, que colocaría a Temer en el poder hasta el final del mandato en 2018.
Cunha dijo que apelaría la decisión de Mello, pero mientras tanto «envió los oficios a los líderes» de la cámara avisando que la corte suprema ordenó instalar una comisión para analizar este pedido de impeachment, según informó a la AFP su oficina de prensa.
Pero no hay plazos para su conformación, y los líderes podrían no postular diputados para integrarla en el corto plazo, dilatando el proceso.
Un número creciente de voces se hace oír en Brasilia reclamando que, para salir de esta grave crisis, se convoquen nuevas elecciones, algo que según la Constitución sólo podría ocurrir si tanto Rousseff como Temer pierden sus mandatos.
La justicia electoral estudia, por su parte, una denuncia de que la campaña de la fórmula Rousseff-Temer para las elecciones de 2014 recibió dinero procedente del megafraude de Petrobras, lo que podría anular la consulta.