Vicepresidenta de Nicaragua tilda de «almas endemoniadas» a periodistas
EFE
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, tildó este miércoles de «cerebros pequeños» y «almas endemoniadas» a analistas y comunicadores que han criticado el manejo que el Gobierno que preside su esposo, el sandinista Daniel Ortega, ha dado a la pandemia del coronavirus.
«Hay personajes que se venden como los grandes analistas, y un poquito que uno rasque en sus currículum, saben que son apaleadores y acosadores de mujeres», denunció Murillo en un mensaje a través de medios oficiales.
La dignataria, que no mencionó nombres ni cuestionó los argumentos de los expertos, reprochó que esas personas que «se venden como los grandes analistas, los grandes comunicadores, tienen denuncias al por mayor en las páginas donde las mujeres denuncian».
Murillo, que acostumbra a encajar adjetivos a los opositores, dijo que esos analistas y comunicadores «están hechos de falsedad», aunque pretendan ser «seres perfectos».
«CEREBROS PEQUEÑITOS»
«Los perfectos analistas, los perfectos comunicadores, los nítidos, pero de nítidos no tienen nada. Y si no que lo digan las mujeres que han sido golpeadas, amenazadas y acosadas por ese tipo de personajes que pretenden ser buena gente», continuó.
La vicepresidenta los criticó por no juzgarse primero ellos mismos, no ver «la paja en su propio ojo, porque tienen cola larga», y que su objetivo es «hacerle daño a Nicaragua».
«Así que tenemos que tener cada vez más cuidado y ojo analítico con los que riegan falsedades, que sabemos que de perfectos o de nítidos no tienen nada», prosiguió Murillo.
«Máscaras, máscaras y máscaras, eso es lo que tienen, y cerebros pequeños, pequeñitos, almas endemoniadas», agregó.
CRITICAN CENTRALIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN
Durante un reciente foro, la poeta y escritora nicaragüense Gioconda Belli y un grupo de periodistas criticaron el manejo de la información que ha dado el Gobierno a la pandemia del coronavirus, entre ellos que se haga de forma parcial y opaca, a pesar que es un tema de salud pública.
Al periodista Carlos Fernando Chamorro le ha llamado la atención que el Gobierno incluso ha sacado de su agenda el tema del COVID-19 justo cuando «aumenta el número de personas fallecidas y la mayoría de los hospitales empiezan a abarrotarse de pacientes sospechosos».
«Ha habido una intención deliberada de mantener al país a ciegas, mientras se relajan las alertas sanitarias y el virus avanza en su proceso de expansión», señaló Chamorro, hijo de la expresidente Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), en una declaración pública.
En medio del silencio oficial han sido propagadas en las redes sociales una oleada de noticias falsas de personalidades contagiadas que, según los medios de comunicación independientes, son fabricadas por seguidores del presidente Ortega.
DESACREDITAR MEDIOS Y PERIODISTAS
El director de la plataforma digital Artículo 66, Álvaro Navarro, que fue uno de los mencionados como enfermos, ha señalado al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de haber activado su «maquinaria» para difundir noticias falsas sobre el coronavirus como un método de distracción.
Para el periodista de Confidencial Wilfredo Miranda, hay una política deliberada de ocultar información pública y querer desacreditar el trabajo de los medios independientes.
Para la jefa de prensa del canal de televisión 100 % Noticias, Lucía Pineda, la «dictadura», en alusión al Gobierno de Ortega, no se cansa de atacar a la prensa independiente.
Nicaragua acumula 25 casos confirmados, con 8 fallecidos, para una tasa de letalidad de 32 %, la más alta de América, según las cifras oficiales.
El independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 contabiliza al menos 1.033 casos de contagio de la enfermedad, con 188 muertes por neumonía y sospechosas de coronavirus.