Viajar de EEUU a Europa en una hora será posible
Spaceliner, nombre con el que se ha bautizado al avión hipersónico, permitiría los viajes entre Estados Unidos y Europa en apenas 60 minutos o Europa y Australia en unos 90 minutos. Este proyecto, que aún se encuentra en proceso de definición, forma parte de un diseño abandonado en 2007 y que ha sido rescatado por el Instituto de Sistemas Espaciales de Alemania (DLR).
Según la versión inicial, el Spaceliner sería capaz de alcanzar 20 veces la velocidad del sonido. Debido a que los billetes para ser pasajero de este vehículo alcanzarían cientos de miles de dólares, los científicos del proyecto aclaran que “hay varios cientos de millones de pasajeros que viajan distancias intercontinentales cada año”, por lo que están convencidos de que un público más elitista podría ser el mercado de este desplazamiento tan innovador y lujoso.
El avión hipersónico constaría de 100 asientos y llevaría a sus pasajeros a viajes intercontinentales y transpacíficos en apenas una hora. Está diseñado para estar estructurado en dos partes reutilizables: la primera, el orbitador de pasajeros y, la segunda, el sistema de propulsión de 11 cohetes alimentados por oxígeno líquido criogénico e hidrógeno.
“Los ingenieros predicen que los avances en materiales podrían combinarse con las nuevas tecnologías de refrigeración y protección contra el calor para salvaguardar las estructuras del Spaceliner contra el intenso calor del vuelo hipersónico”, explica Marcos Prigg, líder del estudio.
Según sus cálculos, Spaceliner tardaría unos 8 minutos en subir hasta la atmósfera superior de la Tierra antes de comenzar a moverse a velocidad hipersónica a más de 23.000 kilómetros por hora gracias a que los motores podrán acelerar a Mach20 en apenas 10 minutos.
La primera revisión conceptual del avión tendrá lugar en 2016-17; la construcción del Spaceliner está prevista para 2030 y las pruebas de vuelo del prototipo podría comenzar en 2035, con la entrada oficial en servicio en 2040.
Con información de Muy Interesante