Ventajas del champú sólido
Redacción 800 Noticias
Hay numerosas ventajas de los champús sólidos frente a los líquidos, por lo que es una opción además de sostenible y saludable, más ventajosa que los habituales botes de champú:
Durán más: Lush explica que esta modalidad tiene los componentes más concentrados que los champús líquidos, pudiendo durar entre 80 o 100 lavados, dependiendo del tipo de pelo y la longitud. Sólo has de tener cuidado de guardarlas que no estén empapadas para que duren más tiempo.
Las pequeñas pastillas de champú no requieren de envase plástico, por lo que es una opción mucho más sostenible para el medio ambiente. Reducir cualquier embotellado en general es una buenísima opción para ayudar en la lucha contra los plásticos, grave problema del que hemos hablado en numerosas ocasiones. Ua fantástica solución si queremos llevar una vida Zero Waste.
Tienes muchas opciones según tu tipo de cabello e ingredientes: Hay champús sólidos para todos los gustos, sin sulfatos, para cabellos secos o grasos, para cabellos finos y gruesos, sin siliconas, estimulantes, con ph neutro, etc.
La mayoría de estas marcas están muy concienciadas con diversos problemas medioambientales, como es el caso de Lush (con su nuevo champú sólido SOS Sumatra, contra el uso de aceite de palma por los orangutanes de la Isla Indonesia de Sumatra), o de Amapola Bio, que donó parte de sus beneficios el ‘Green Friday’ a la organización The Ocean Clean Up que recoge los residuos plásticos de los océanos.
Una pastilla podrá durarte unos 3 meses si te lavas la melena todos los días; Estas pastillas de champú podrían reemplazar los 552 millones de botellas de champú de plástico que desechamos anualmente.
¿Cómo se usan?
Puede que te asalten algunas dudas, como la frecuencia con la que tienes que lavarte el pelo. Pues bien, tu rutina puede ser la misma que con uno líquido. Por ejemplo, si tienes un pelo graso se recomienda un lavado frecuente, a diario o en días alternos.
¿Y cómo se usan? El procedimiento es sencillo. Lo primero, mojar tu pelo. Después, desliza la pastilla varias veces por el pelo o trabájala en las manos para crear espuma. No se recomienda sumergir la pastilla bajo el agua para evitar que se reblandezca en exceso.
Masajea suavemente la raíz y el cabello, como lo harías con un champú líquido. Acláralo y, si tu pelo requiere un cuidado extra (si es demasiado graso, por ejemplo), repite el proceso o utiliza un acondicionador o mascarilla. Deja la pastilla al aire libre para que se seque y que esté lista para el siguiente uso. Lo ideal es usar una jabonera que permita escurrir el agua, una rejilla o un trozo de papel absorbente.
Con información de Okidiario