Venezuela vive segundo día de crisis por la falta de efectivo
EFE
Por segundo día consecutivo los venezolanos enfrentaron la crisis de superar el día sin dinero en efectivo luego de que el billete de 100 bolívares, de mayor circulación en el país, quedara sin poder de pago y en medio de un duro racionamiento de la moneda de menor denominación.
En esta segunda jornada se registraron varias protestas en el interior del país donde, especialmente en las zonas rurales, los métodos de pago distintos al efectivo son de difícil acceso.
En el estado Bolívar, una de la principales zonas mineras en el sur del país y fronteriza con Brasil, las autoridades reportaron varias protestas y saqueos en comercios por la falta de dinero circulante para hacer las compras.
El gobernador de ese estado, el chavista Francisco Rangel Gómez, aseguró que se han detenido a 135 personas en flagrancia de actos violentos, y anunció que se redobló el despliegue de funcionarios de seguridad.
Los manifestantes han agredido sedes de poderes públicos en ese estado, aseguró Rangel Gómez, quien acusa a los opositores al Gobierno de Nicolás Maduro de promover estas acciones.
Varios comercios en Bolívar y en otros estados del país evitaron abrir sus puertas para protegerse de estos ataques.
En atención a ello, las autoridades de Bolívar han decidido coordinar con los comercios para recibir el billete de 100 bolívares como forma de pago pese a que este perdió su poder de pago el pasado martes, y los comercios debían dejar de recibirlo el jueves pasado, cuando venció el pazo para que pudieran ser depositados en la banca privada.
El alcalde del municipio Sifontes del estado Bolívar, el opositor Carlos Chancellor, informó que la localidad fue declarada en emergencia por las protestas, la violencia y los saqueos a los comercios, que, dijo, causaron perdidas «millonarias» a los comerciantes.
Mientras tanto, en Caracas, donde se asienta la sede principal del Banco Central de Venezuela (BCV), la única institución que hasta el próximo martes canjeará los billetes que no lograron ser cambiados en la banca privada durante las primeras 72 horas, se han formado filas de centenares de personas que incluso desde la madrugada aguardan su turno para ser atendidos.
El BCV dispuso de 150 taquillas en Caracas que operarán durante 24 horas desde hoy y hasta el martes para que los venezolanos puedan depositar sus billetes de 100 bolívares.
El Gobierno informó en un comunicado difundido al inicio de la jornada que estas taquillas, dispuestas solo en la capital venezolana, «estarán abiertas las 24 horas del día, todo el fin de semana y hasta el martes 20 de diciembre, con prioridad para nuestras adultas y adultos mayores».
Asimismo exigió la supresión «inmediata» del billete de 100 bolívares en los cajeros automáticos de la red bancaria nacional que siguieron siendo dispensados en los últimos días pese a que fue sacado de circulación.
El Gobierno venezolano reiteró «la gratuidad» de los servicios de red de transporte público gubernamental hasta el próximo martes así como la exoneración del pago de peaje a vehículos de carga en peajes hasta el 15 de enero de 2017, atendiendo a la escasez de efectivo y el periodo de canje.
En la capital del país petrolero la mayoría de los cajeros no dispensa billetes de ninguna denominación, y los bancos pagan en taquilla solo hasta 10.000 bolívares por personas, un monto que alcanzaría, por ejemplo, para comprar unas 15 barras de pan.
Los venezolanos han estado a la espera de que entre en circulación una nueva familia de billetes con denominaciones de 500, 1.000, 2.000, 5.000. 10.000 y 20.000, y de monedas de 10, 50, y 100 bolívares, que había sido anunciada por el Ejecutivo, sin embargo hasta el momento ninguna entidad ha distribuido los billetes.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este sábado que la razón por la que la familia de nuevos billetes, que debió entrar en circulación el pasado día 15, no ha llegado al país es un «sabotaje internacional» para afectar la economía venezolana.
El jefe de Estado venezolano aseguró sin embargo que, pese al supuesto sabotaje, su Gobierno está «aligerando» la entrada del papel moneda con las nuevas denominaciones que entrarán en curso legal.
La decisión de reemplazar el antiguo cono monetario, que circula desde 2008, busca enfrentar la inflación y facilitar el manejo de efectivo que durante los últimos años se había vuelto engorroso por los grandes volúmenes de billetes necesarios para hacer pagos simples en efectivo. EFE