Venezuela sin certezas sobre participación de la oposición en presidenciales
EFE
La oposición venezolana no ha decidido si participará en las elecciones presidenciales que se celebrarán el 22 de abril tras denunciar que no están dadas las garantías de transparencia para esta contienda en la que el jefe del Estado, Nicolás Maduro, buscará la reelección.
Un día después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmara la fecha de los comicios, la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no ha tomado una decisión conjunta, pese a que hay varios precandidatos que presionan para acudir a estas votaciones con un aspirante unitario.
La MUD se negó esta semana a firmar un documento surgido del proceso de diálogo con el Gobierno en República Dominicana al considerarlo insuficiente en cuanto a garantías electorales y a otros temas tratados en las conversaciones que arrancaron el 1 de diciembre.
En cambio, los opositores entregaron ayer una propuesta final a los acompañantes internacionales del diálogo y la presentaron como una condición para firmar un acuerdo conjunto con el Ejecutivo, que ya firmó el documento anterior y se niega a suscribir otro texto.
Sin embargo, Maduro aseguró hoy que está dispuesto a seguir conversando dentro de un diálogo que, ha dicho, seguirá abierto pese a que el presidente dominicano, Danilo Medina, lo declaró en «receso indefinido».
«Si hay nuevos temas, los seguimos conversando (…) si hay un tema donde yo pueda ayudar para que haya más paz y tranquilidad en Venezuela yo cedo mi posición», expresó el gobernante venezolano durante una alocución desde el palacio presidencial en Caracas.
Maduro consideró que el documento firmado por él, que se comprometió a cumplir en todas sus partes, es un «acuerdo extraordinario», por lo que invitó a las formaciones que integran la MUD a firmar el texto y a inscribirse en las elecciones presidenciales.
El mandatario llamó además a los ciudadanos a respaldar con sus firmas este documento, durante una «gran jornada» que se realizará los días 17 y 18 de febrero en todo el país.
Entretanto, el diputado Julio Borges, el principal negociador del antichavismo en el diálogo, anunció que iniciará una «gira internacional» de cara a las presidenciales «anticipadas» y para denunciar la «grave crisis política y social» del país.
La información fue difundida a través de un comunicado del partido de Borges, Primero Justicia, en la que se asegura que el expresidente del Parlamento ha manifestado su rechazo a la fecha de las votaciones que anunció ayer el Poder Electoral.
El diputado reiteró que durante las negociaciones con el Gobierno la oposición se mantuvo firme en no aceptar que los comicios se hicieran el 22 de abril y pidió «unidad» ante este hecho «histórico» que vive Venezuela.
«La razón más poderosa es nuestro país, nuestros hijos y nuestro futuro. Somos mucho más fuertes y tenemos mucho más apoyo que el gobierno. Tenemos la fuerza, la verdad y los valores, frente a un gobierno mentiroso que sólo tiene el poder», dijo citado en el escrito.
Por su parte, el partido político Voluntad Popular (VP), del opositor bajo arresto domiciliario Leopoldo López, instó a «definir un solo líder» que sea la «expresión» que permita un cambio de gobierno en Venezuela, también de cara a las presidenciales.
«Ahora más que nunca es tiempo de una política unitaria que nos permita definir un solo líder que encabece a todos los sectores en la lucha por condiciones electorales, y que a su vez pueda ser la expresión electoral en el momento adecuado para sustituir a la dictadura», dijo en una carta el diputado de VP Luis Florido.
El opositor pidió que no haya «voces disonantes» en el entorno del antichavismo, y que se haga «un esfuerzo» para luchar «con una misma voz».
«Este es un momento para la concordia (opositora)», añadió.
Con todo, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), órgano plenipotenciario compuesto solo por chavistas, aprobó un acuerdo en respaldo de la convocatoria de elecciones, decretadas para el primer cuatrimestre del año por este mismo foro el mes pasado.
El acuerdo de seis puntos respalda la «suscripción voluntaria» del acuerdo. Sin embargo, «exige» a los «representantes de la oposición» suscribir dicho documento «rechazando las presiones imperiales y de los enemigos de la patria».