Venezuela sedienta e incomunicada tras cinco días con fallos eléctricos
EFE
Millones de venezolanos han vivido en las últimas horas la alegría del restablecimiento de la energía eléctrica, luego de un fallo que apagó los servicios desde el pasado jueves, pero se encuentran ahora incomunicados y con las tuberías secas.
Con el suministro eléctrico restituido este martes en «casi la totalidad» del país según el Ejecutivo, las urgencias comenzaron a ser otras, aunque la necesidad del agua para completar tareas tan básicas como asearse, cocinar o hidratarse ya ha generado algunas protestas en las últimas 24 horas.
El Gobierno de Nicolás Maduro informó hoy de la reactivación de los sistemas que suministran el líquido al interior del país pero «tardarán un poco más dado la magnitud del ataque al sistema eléctrico nacional», reseña la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Entretanto, la ministra de Agua, Evelyn Vásquez, aseguró al canal estatal VTV que hoy mismo el agua comenzará a correr por las tuberías de Caracas primero en zonas bajas y se irá normalizando el suministro de forma «progresiva», una tarea que, remarcó, «llevará varios días».
En paralelo, alcaldías y gobernaciones llevan horas llenando los bidones, de las personas que hacen colas en las comunidades, a través de camiones cisternas, que en otros casos son pagados por los vecinos.
Todas las autoridades alineadas con la llamada revolución bolivariana han asegurado que el suministro a los hospitales se ha mantenido ininterrumpidamente mientras que existen reportes sobre 24 fallecimientos ocurridos en medio de la crisis eléctrica, una información negada por el chavismo.
Por otra parte, las más de 100 horas sin estabilidad en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) afectaron profundamente las telecomunicaciones que, según las dos principales compañías del país, serán restablecidas por completo en las próximas horas.
Una de ellas habilitó por un lapso de 24 horas un servicio de mensajería de texto gratuito y otra reportó que espera resolver «en el menor tiempo posible la intermitencia de los servicios de voz y datos, impactados por el tráfico que ha generado el restablecimiento progresivo de la energía eléctrica».
Desde el jueves pasado, el deseo de realizar una llamada telefónica requiere de varios intentos sin que el éxito esté asegurado y, por el contrario, el fracaso en ese afán es casi ley cuando se procura una comunicación de una región a otra.
Varios testigos consultados por Efe aseguraron que pasan horas intentando comunicarse, acceder a una página web o realizar un pago en línea y estas tareas son más cuesta arriba en las localidades donde incluso hoy se han repetido los apagones.
Aunque casi la totalidad del país ya recibió el suministro eléctrico, en algunos casos intermitente, existen unas zonas menos afortunadas en ciudades como Maracaibo o Mérida donde no ha llegado la luz ni un solo minuto desde el jueves por lo que suman unas 120 horas a oscuras.
La estatal corporación eléctrica Corpoelec ha reiterado que está trabajando para ir «normalizando» el suministro de energía que hasta ahora no es pleno y lo evidencia cosas como que el Metro de Caracas, que es usado diariamente por cientos de miles de ciudadanos, siga inoperativo.
Asimismo, las entidades bancarias continuaron cerradas como buena parte de los comercios también en acatamiento del «asueto» laboral y escolar decretado por Maduro hasta mañana para colaborar en los trabajos de restitución de la electricidad.
La mayoría de los gobernadores de los 23 estados de Venezuela dieron reportes este martes sobre el regreso del servicio en sus territorios, unos con un porcentaje de reconexión mayor que otros, y aseguraron que están distribuyendo agua potable a través de camiones en numerosas comunidades.
Mientras tanto, el balance de los hechos ocurridos en medio del apagón se fue aclarando hoy con el regreso de la luz y estuvo marcado por la cifra de comercios saqueados que solo en el estado Zulia (oeste, limítrofe con Colombia) superó el centenar, una ola de hechos vandálicos cuyos daños todavía no han sido cuantificados.
En otro hecho similar, un grupo de personas quemó la sede de una alcaldía en el estado Barinas (oeste) y el gobernador de esa región, el oficialista Argenis Chávez, acusó a la oposición por estos hechos.