Venezuela se cuela con fuerza en la campaña para las elecciones de Madrid
EFE
Venezuela ha sido una de las armas arrojadizas utilizadas durante la campaña electoral para las elecciones regionales de Madrid del próximo día 4, muy marcada por la polémica, con el envío de cartas amenazantes a políticos y duros mensajes entre candidatos que han presentado un panorama fuertemente polarizado entre las posiciones de derechas e izquierdas.
Con lemas como «comunismo o libertad», elegido para afrontar la contienda electoral por la candidata del conservador Partido Popular (PP) y actual presidenta autonómica de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la situación de Venezuela se ha colado en los discursos de los aspirantes a liderar el Ejecutivo de la región, entre los que se encuentra el líder izquierdista Pablo Iglesias, que abandonó su cargo como vicepresidente segundo del Gobierno español para concurrir a los comicios.
En el ambiente político está la sensación de que la cada vez más numerosa comunidad venezolana que reside en Madrid, muchos de ellos como consecuencia del la situación que vive el país suramericano con la gestión de Nicolás Maduro, va a tener mucho que decir en los comicios madrileños y concretamente en los resultados que obtenga la derecha.
«Los venezolanos en Madrid somos amigos de todo lo que signifique democracia y si eso está en la derecha, pues estará», dijo a EFE el eurodiputado por el Partido Popular Leopoldo López Gil, quien, sin embargo, considera que sus compatriotas son «gente muy abierta» que está dispuesta a entender «que el centro es donde debe estar el buen juicio que respeta el estado de derecho y el bienestar del pueblo».
Más que estar aliados con la derecha, la comunidad venezolana en la capital española es «ante todo aliada de la libertad, de la justicia y particularmente de la democracia. Es alérgica a todo lo que huela a injusticia, a eso que se dio en llamar el socialismo del siglo XXI y que termina siendo algo próximo al comunismo», remarcó López Gil.
Por eso, añadió, «es evidente que la elección entre la libertad y el comunismo se puede simplificar, porque el comunismo significa la anti-libertad. Todo lo que huela a comunismo es la supresión de la libertad».
MADRID COMO CARACAS
«Esto no es una cuestión de estar con la derecha, con la izquierda, con el centro izquierda o con la ultraderecha. Aquí de lo que se trata es de hacer un deslinde con el populismo que engendra miseria y desgracia», afirmó a EFE el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, residente en la capital española desde 2017 después de burlar a la Justicia venezolana que le mantenía en arresto domiciliario desde 2015.
«Sería pecaminoso que alguien de izquierdas, que defienda su ideología, más allá de que esta sea acertada o no, se eche al hombro un esperpento como es el régimen de Venezuela. Avalar ese régimen con el pretexto de que es de izquierda es confundir la izquierda con el narcotráfico y con el terrorismo internacional», indicó.
Como exalcalde de una gran capital, Ledezma no quiere ver a Madrid convertida en otra Caracas: «no quiero que el metro acabe siendo como el de allí, ni ver a los madrileños buscando agua en los ríos, ni que los hospitales colapsen, ni que se convierta en una zona delicuencial», subrayó.
EL VOTO LATINOAMERICANO EN MADRID
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España residen 62.825 venezolanos, que constituyen la primera comunidad latinoamericana en el país.
En Madrid se encuentran la gran mayoría, unos 59.000, muchos con posibilidad de ejercer su derecho al voto en los comicios regionales.
Es el caso de Rebeca, que salió de su país tras la llegada al poder de Hugo Chávez y que considera que, en general, en España existe «un total rechazo a la corriente de derecha y demasiado gusto por la izquierda socialista», una tendencia que la venezolana enmarca en el pasado reciente del país, marcado por la dictadura franquista que duró 40 años.
«Sin embargo, en países como el mío, bajo el concepto de política socialista ha ocurrido algo tan malo o peor de lo que vivieron aquí, lo que a mi entender implica que todo extremo trae consigo excesos que acaban con las democracias”, señala a EFE.
Pero no todos los migrantes llegados de países con gobiernos de ese perfil lo ven así. Belén, una joven española pero nacida en Cuba, asegura que «viniendo de donde vengo», votará para que sumen los partidos de izquierdas.
Jessica, colombiana, votará para que haya un cambio, «se necesita» después de 25 años ininterrumpidos de gobiernos del Partido Popular. «Es como una rosca, siempre son los mismos los que gobiernan».
Según las últimas encuestas, el Partido Popular lograría la victoria, aunque tendría que contar con la ultraderecha de Vox para gobernar.
Los partidos de izquierda, representados por la formación Podemos de Pablo Iglesias, Más Madrid y el Partido Socialista no lograrían la suma necesaria, de acuerdo a los sondeos. EFE