Venezuela pide a Estados Unidos no interferir en asuntos con Guyana
EFE
El Gobierno venezolano pidió a Estados Unidos no interferir en los asuntos que Caracas mantiene con Guyana, luego de que las autoridades del país caribeño interceptaran dos buques petroleros que contaban con autorización de Georgetown.
A través de un comunicado, la llamada revolución bolivariana rechazó «categóricamente el comunicado injerencista e impertinente del Departamento de Estado de los EE.UU. sobre la acción soberana el día 23», cuando la Armada del país interceptó esta embarcaciones pertenecientes a Exxon Mobil.
Tras el incidente, Washington pidió a Venezuela respetar la «ley internacional y la soberanía de sus vecinos» pues Guyana denuncia que las autoridades venezolanas violaron su soberanía al interceptar un barco de la petrolera estadounidense.
La Cancillería venezolana publicó la nota oficial en la que acusa a EE.UU. de interferir «en un asunto que en lo absoluto es de su incumbencia, con el fin de promover intereses corporativos vinculados carnalmente con la élite gobernante en Washington».
«A todas luces es evidente que el gobierno de EE.UU. interfiere a conveniencia (…) sin reparar en las más elementales normas del derecho internacional público. Hacemos un firme llamado a las autoridades estadounidenses a mantenerse al margen de las relaciones entre Estados soberanos», agrega Caracas en su declaración.
Según el Ministerio de Exteriores guyanés, el incidente se produjo a las 10.30 hora local (14.30 GMT) de este sábado, cuando una embarcación militar venezolana interceptó al barco de exploración Ramform Tethys, que había sido contratado por Exxon Mobil y que tenía 70 personas a bordo.
Guyana asegura que el incidente se produjo en sus aguas; pero el Ejecutivo venezolano afirma que ocurrió en su territorio y supone una violación de su soberanía.
El ministro guyanés de Exteriores, Carl Greenidge, anunció que presentará una queja ante la ONU por el incidente con los buques, que calificó de «agresivo», «ilegal» y «hostil».
El incidente se enmarca en la disputa que mantienen Venezuela y Guyana por el dominio de la región del Essequibo, una zona muy rica en minerales.