#10Dic | Venezuela no tiene nada que celebrar este Día de los DDHH
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Como cada 10 de diciembre, este martes se celebra el Día de los Derechos Humanos (DDHH), aunque en esta oportunidad Venezuela transcurre la fecha con el motivo a flor de piel.
La violación a los DDHH de los venezolanos es una realidad que se afinca, con represión en protestas, precariedad en materia de servicios básicos que debería garantizar el Estado, torturas, violación al derecho de información e incluso amedrentación por parte de funcionarios para quien no apoya el sistema oficialista.
La alta comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, constató la situación venezolana y emitió un informe donde instó al oficialista Nicolás Maduro a disolver las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), liberación de presos políticos, cese de persecución, entre otras aristas que el Estado no ha cumplido.
La represión continúa cuando el venezolano manifiesta su descontento con el Estado y la precariedad de servicios públicos que no permiten tener una vida digna.
El agua y la electricidad son servicios que van y vienen, pero más es su ausencia; personas mueren en los hospitales ante la falta de insumos y el venezolano promedio no puede costear los alimentos y medicinas necesarias porque ganan un «salario de hambre», lo que ha generado constantes protestas.
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social en los primeros 10 meses del año se registraron 14.330 protestas.
El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, coincidiendo con la fecha en que la Asamblea General adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, en 1948. Se trata de un documento histórico que proclamó los derechos inalienables inherentes a todos los seres humanos, sin importar su raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, propiedades, lugar de nacimiento, ni ninguna otra condición.
