Venezuela cumple con su primer gran pago de deuda entre críticas opositoras
Efe
La estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) cumplió este viernes con el primero de los grandes pagos de deuda internacional que el país afronta en las próximas semanas, al abonar alrededor de 900 millones de dólares que la empresa debía liquidar en concepto de amortización a los tenedores de sus bonos.
La empresa -que suministra al Estado la mayoría de sus divisas y es un instrumento capital para la financiación del Gobierno- evita así por el momento caer en una temida suspensión de pagos que la obligaría a concentrar en los próximos días todos los pagos de su deuda y podría suponerle el embargo de sus bienes en el exterior.
En un comunicado emitido este viernes, la compañía petrolera informaba del comienzo de «las transferencias bancarias correspondientes al pago principal del Bono PDVSA 2020», que equivale a «un monto total de 841,88 millones» de dólares, «a las cuentas del banco J.P. Morgan» de Estados Unidos.
La noticia del pago fue recibida con fuertes críticas por la oposición venezolana, que recrimina al Gobierno haber sacrificado, para reunir el dinero y poder cumplir con sus obligaciones financieras, las importaciones de alimentos, medicamentos y otros productos básicos de los que el país sufre escasez.
«Con el pago de la deuda financiera que se hace hoy se deja impagada la deuda social con un pueblo hoy muerto de hambre, azotado por las enfermedades y sin esperanzas», dijo en una declaración enviada a periodistas el diputado opositor José Guerra, que preside la Comisión de Finanzas del Parlamento y tiene una larga trayectoria como economista.
El Estado venezolano -que tiene desde 2003 el monopolio de la venta de divisas en el país- lleva desde agosto sin asignar dólares o cualquier otra moneda extranjera a los importadores privados, un hecho que según los expertos ha agravado la escasez de productos básicos que afecta a la nación petrolera.
Guerra ha denunciado que los acontecimientos presentes dejan «una situación de acreedores enriquecidos, un Gobierno endeudado y un pueblo empobrecido», y ha añadido que «la culpa no es de quien activó la deuda, asumió un riesgo y hoy va a cobrar, sino de quienes endeudaron irresponsablemente a Venezuela».
«Cuando un Gobierno o una empresa emiten deuda, están pidiendo prestado con el propósito de que ese compromiso de pago sirva para generar los ingresos para así cancelar (liquidar) la deuda contraída y para que la economía crezca. De otra manera, la deuda se hace insostenible como es el caso de Venezuela actualmente», explicó el economista.
Pdvsa debe pagar la próxima semana más de 1.000 millones de dólares más en concepto de vencimiento de bonos. El Estado venezolano debe liquidar entre octubre y noviembre más de 3.500 millones de dólares de su deuda externa.
Según la empresa petrolera estatal, el pago de la deuda que vencía hoy supone una confirmación de «solvencia plena y su capacidad para responder a sus compromisos», y «desmiente las voces agoreras que apuestan al descalabro económico del país».
La compañía se felicitó por haber podido pagar «a pesar» de las sanciones impuestas en agosto por Estados Unidos, que prohibió las negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y por Pdvsa, en una medida para castigar la supuesta deriva totalitaria del país.
La liquidación a tiempo de la amortización de este viernes ha llevado a un repunte en los precios de los bonos venezolanos en los mercados, después de que ayer cayeran ante la incertidumbre de un posible impago.
Como recordó Guerra, Venezuela «tiene una deuda total cercana a los 150.000 millones de dólares», lo que supone pagos anuales «de unos 10.000 millones de dólares sin incluir lo que se cancela (paga) a China y a Rusia por distintos convenios».
Según el presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento, «ese pago anual representa aproximadamente el 90 % de las importaciones de hoy, y excede con creces el gasto social».
Las sanciones de Estados Unidos amenazan con complicar todavía más la financiación del Estado venezolano, ya seriamente limitada al no aceptar los inversores la deuda del Gobierno sin que haya sido aprobada por el Parlamento -de mayoría opositora y ante el que Maduro lleva dos años sin presentar sus presupuestos- como marca la ley. EFE