Venezolanos siguen agrupados en la morgue de Bello Monte para exigir entrega del cadáver de Óscar Pérez
EFE
Venezolanos exigieron tanto a las afueras de la morgue de Bello Monte como en la concentración en Parque Cristal que el gobierno venezolano entregue el cuerpo del exinspector de la Policía científica Óscar Pérez, que murió el lunes en una operación policial.
«Yo lo quiero conmigo, conmigo. Conmigo es que yo lo quiero para enterrarle donde yo quiero. Por favor, Dios», dice visiblemente desesperada la madre de Pérez, en un vídeo difundido en la cuenta de Twitter de la esposa del exinspector y expiloto de la Policía científica.
Mientras los familiares de Pérez reclamaban respuestas a las autoridades, dos de los hombres del grupo de Pérez, Abraham Agostini y José Alejandro Díaz Pimentel, eran enterrados bajo la vigilancia de decenas de militares que controlaban los accesos al Cementerio del Este de Caracas.
«Soy la mamá de José Alejandro. Yo jamás en mi vida permitiría este entierro de esta forma. Yo quería un entierro digno, como fue mi hijo, como murió. Un héroe de la patria, y no le pediría al Gobierno ni medio. Estoy en contra de lo que acaban de hacer», declaró la mujer, que dijo que su hijo se merecía un entierro «con honores».
Más de un centenar de personas apoyaron a los familiares en el campo santo, donde se escucharon gritos de indignación contra el Gobierno chavista y consignas contra el proceso de diálogo que parte de la oposición venezolana mantiene con la Administración de Nicolás Maduro.
Entretanto, y según pudieron saber diputados opositores -la única fuente de información oficial en los últimos días sobre los muertos-, los cuerpos de los hermanos y militares alzados Jairo y Abraham Lugo y el del periodista Daniel Soto eran trasladados en aviones militares a su estado natal, Zulia.
Los restos de la única mujer del grupo, la enfermera y novia de Jairo Lugo Lisbeth Andreína Ramírez, volaban de la misma manera al Táchira, también en el occidente del país y de donde era originaria.
Un grupo de ciudadanos, algunos de ellos procedentes del cementerio, se desplazó poco después a pie y en motocicletas y vehículos a la morgue de Bello Monte (la principal de Caracas), donde familiares de Óscar Pérez seguían pidiendo poder hacerse cargo de los restos del exinspector.
Algunos de quienes habían acudido a apoyar a la familia lanzaron piedras contra uno de los cordones de guardias antidisturbios que desde el lunes controlan todas las entradas de la morgue, y otro manifestante trató de abrir la muralla humana con un vehículo todoterreno.
Horas antes, cientos de venezolanos se habían concentrado en el municipio Chacao del este de la capital para rendir homenaje a Óscar Pérez y los demás integrantes de su grupo, muertos en una acción calificada de «ejecución extrajudicial» por organizaciones de derechos humanos en la que se utilizó armamento de guerra.
«Salgamos, apoyemos todos los venezolanos a este carajo (muchacho) que de verdad es un héroe, porque así como dio su vida por Venezuela, ojalá hubiera muchos venezolanos que estuviéramos dispuestos a hacer lo que hizo él», dijo a Efe un joven que no quiso identificarse.
Una de las presentes aseguró que las autoridades no querían entregar los cuerpos para evitar homenajes en sus tumbas.
En la concentración de este sábado se corearon consignas como «Honor y gloria a todos los caídos» y se llamó «asesino» al presidente Nicolás Maduro.
«Pueblo, escucha esta vaina es dictadura», gritaban otros, mientras un grupo con una pancarta que tachaba de fascista al Gobierno repetía: «Cuál es la democracia, si allanan, torturan y dan tiros de gracia».
«Estamos protestando por la cantidad de gente inocente que han matado, cuyo único delito ha sido pedir libertad. Eso es lo único que queremos: comida, derechos, medicinas… Vivir en un país libre donde vivamos como gente. Nos están tratando como animales», dijo a Efe Mirtha Portillo, recordando los más de 120 muertos en las protestas en 2017.
Según explicaron hoy a Efe desde Foro Penal, organización que asiste a víctimas de la represión y la violencia política, los familiares de Pérez y del resto del grupo recibieron anoche las actas de defunción.
La causa de la muerte de seis de ellos, incluido el exinspector, son disparos en la cabeza, mientras que la persona restante falleció de un tiro en la cervical.