Venezolanos se mantienen en extrema vulnerabilidad como migrantes
800 Noticias | @CrisbelVarela
Los venezolanos que deciden cruzar por el Darién solo tienen algo seguro en su travesía, como migrantes y caminantes están en condición de extrema vulnerabilidad. Según alertaron desde el Observatorio Social Humanitario 68.575 venezolanos han atravesado la selva en el 2022.
Carlos Rodríguez, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), explicó que la mayoría de venezolanos que cruzan la selva ya habían migrado a países como Ecuador, Perú y Chile, pero viendo las condiciones económicas, además de la xenofobia, deciden atreverse a buscar un nuevo destino. En menor medida parten desde Venezuela hacia EEUU como primera opción.
«No sabemos a ciencia cierta cuantos venezolanos vienen de Venezuela y cuantos vienen de otros países. Lo que si es un hecho es que hay venezolanos que están saliendo por primera vez de Venezuela para cruzar el Darién y llegar a EEUU», mencionó Rodríguez durante una rueda de prensa, este jueves.
Las organizaciones explicaron que en los últimos meses han aumentado la cantidad de venezolanos que han decidido tomar como travesía la selva, ante condiciones impuestas por diversos países como una visa. De esta manera se exponen a situaciones como no tener acceso a alimentos (53%), no tener un techo para dormir (45%), no hay medios para acceder a transporte (38%), pero además a la inseguridad de la travesía que puede terminar en trafico de personas, prostitución forzada o violación.
Marisela Castillo de Acción por Venezuela detalló que en su organización atienden a venezolanos que pasan por el Darién de 10 a 12 días recorriendo la selva. «Los recibimos cansados, rotos, afectados, mujeres que han sido violadas en el Darién, hombres y niños con estrés postraumático».
Las organizaciones indicaron que EEUU tiene un problema estructural, que son las personas en situación de calle. En consecuencia los refugios están hasta su máxima capacidad y a eso se le suma la crisis del migrante que no tiene donde quedarse o como alimentarse.
Según el perfil levantado por Acción por Venezuela la mayoría de los migrantes son hombres solteros con una edad promedio de 30 años, que por lo general o culminó solo la primaria o pudo llegar hasta bachillerato.
Precisamente este mismo jueves, en plena presentación del tema migratorio, organizaciones no gubernamentales estaban atendiendo a venezolanos migrantes y de otras naciones, provenientes de Texas que fueron dejados a unas cuadras de la residencia de la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, por ordenes del gobernador Greg Abbott.
A los migrantes les habían comunicado que serían trasladados a Nueva York, sin embargo fueron llevados a la calle residencial, donde fueron atendidos por ONG y llevados a una iglesia para darles ropa y comida.
En medio de la situación latente, Castillo mencionó que la situación de trasladar migrantes está ocurriendo desde el pasado mes de abril. «9.400 migrantes han sido enviados desde abril a la fecha. Según registros propios mas del 75% de esos son venezolanos».
Castillo resaltó que al llegar de la selva son atendidos, pero indica que el problema real está en después de darles ayuda, cuando no tienen a donde ir y no les pueden brindar refugio.
Las ONG señalaron que la prioridad en el caso conseguir refugios son para embarazadas o familias, dejando como sector más vulnerable a los hombres jóvenes.
«Los hombres jóvenes que están solos son los mas vulnerables porque no hay recursos para ellos», dijo.
Inés Urdaneta de Alianza VenCR concluyó que los países deben facilitar el transito para los migrantes, buscando darles un poco de seguridad. Usó como ejemplo a Panamá, indicando que tienen cooperación internacional, campamento y les facilitan transporte, teniendo en cuenta que no todo país a donde llegan es un destino.
«Es necesario que al menos ente Colombia y Venezuela haya relación para habilitar un canal humanitario y puedan hacer el cruce de manera segura porque puede ser peligroso para su vida», alertó.
«Cada vez se cierran más puertas (…) Una posible solución pudiera ser crear un salvoconducto hasta que el migrante llega al destino final», sentenció.