Venezolano deslumbra a Egipto tocando su violín desde la pirámide roja
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El vídeo de Ramón trascendió, se hizo viral y se ganó la admiración de cientos de personas.Él es un caraqueño que migró a Suiza, donde ha transcurrido la mayor parte de su vida, desde que era un adolescente. Cuenta que aprendió a tocar el violín a los siete años y a partir de entonces, no ha hecho más que dedicarse a este oficio del que ostenta con sencillez.
“Uno de mis objetivos con mi esposa es ser la primera pareja de venezolanos en ver todos los países del mundo. Cumplir ese récord es muy difícil o quizás alguien lo logre antes, pero de momento, vamos bastante bien”, resaltó.
Así fue como recientemente, el criollo se fue a conocer la gran Pirámide Roja de Egipto: “La Pirámide Roja es muy particular porque está muy apartada, es decir, no puedes llegar fácilmente a ella. Y es curioso, porque es una de las pirámides más grandes”.
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Respecto a su vivencia, también relató: “Es una pirámide cuyas piedras no están en perfectas condiciones y sientes que se están desboronando un poco. El interior es muy atípico porque recuerda al interior de la gran pirámide de Keops. La acústica es muy particular, es muy extraño tocar adentro”.
Por otra parte, el viaje no mostró signos de ser fácil puesto que le llevó aproximadamente tres meses de organización. “Hubo dos dificultades. La planificación del proyecto, porque una cosa es cuando te sientas y dices: ‘Bueno, quiero ser la primera persona en tocar una obra clásica dentro de las pirámides’ y después llevarlo a cabo, contactar a las personas adecuadas para hacerlo de una forma legal, porque es complicado, y luego el trabajo físico. Entrar a una pirámide es complejo. Tienes que arrastrarte en un agujero vertical que se hunde bajo tierra. Agazaparte y gatear en agujeros llenos de tierra, igualmente arriesgas el bienestar del instrumento’’.
Al llegar, interpretó con su violín ‘’La Lacrimosa’’, una obra musical compuesta por Mozart: “Mozart estaba en su lecho de muerte cuando estaba escribiendo el Réquiem. Lacrimosas significa día de lágrimas, aquel día que el hombre resurgirá de sus cenizas para ser juzgado. Las pirámides son tumbas, alegorías también a la muerte. Entonces, me pareció una buena conexión”.
Para él esta fue un experiencia única: “Ser la primera persona en hacer algo que nunca antes se ha hecho en la humanidad es sin duda algo que te cambia mucho y que agrega algo muy bonito (…) Asimismo, significó llevar conmigo no solamente a Venezuela, porque tengo las tres nacionalidades: Venezolano, español por mi madre, y soy suizo por naturalización. Entonces, fue llevar a Galicia y también a Suiza”.
Al mismo tiempo, enfatizó que gracias a sus amistades fue que pudo hacer esto posible: “Tengo que mencionar a Gabriel Herrera con quien planifiqué todo y a Angeliana que fueron pilares fundamentales en esto. Agradecer a Jorge, fue un apoyo moral muy grande todo el tiempo. Han sido excelente compañía y muy buenos amigos”.
