Vehículo autónomo de Uber que atropelló a una mujer no redujo la marcha
Quo.es
Ocurrió la madrugada de este pasado domingo. Se trata del primer caso de muerte por atropello provocado por un auto autónomo en la historia de este tipo de tecnología. A pesar de que el proyecto, llevado a cabo por Uber, está en fase de pruebas desde hace meses, hay tramos en los que se deja que el vehículo haga el trayecto de forma autónoma. Eso sí, justo detrás del volante está siempre una persona controlando todo lo que ocurre. Pero en esta ocasión no hubo tiempo de reacción y el coche acabó atropellando a una mujer vagabunda que cruzaba la calle en mitad de la noche.
La velocidad no era extremadamente alta, apenas unos 65 km/h, pero el golpe resultó fatal para esta mujer de 49 años, Elaine Herzberg, quien apenas pudo evitar el choque. A pesar de que fue llevada al hospital murió a las pocas horas. Por el momento, Uber solo se ha limitado a dar las condolencias por lo ocurrido y está en plena investigación de lo que pudo suceder. Y es que los primeros informes de la Policía apuntan que el auto no detectó a la mujer y no redujo la marcha en ningún momento, hasta el punto de parar. Como estos coches están equipados con todo tipo de cámaras y sensores, se estudiarán detenidamente todos los informes e imágenes que hayan sido posible captar para poder esclarecer lo que ocurrió.
La compañía ha paralizado por un tiempo, cualquier tipo de prueba con el resto de autos en otras ciudades del país y compañías como Volvo o Toyota (socias de Uber o en proceso para formar parte del negocio de los autos sin conductor) han declinado a hacer ningún tipo de declaración.
Se trata de la primera crisis de este tipo a la que debe hacer frente una empresa con este tipo de tecnología y es probable que pueda comenzar a sentar las bases sobre la eterna pregunta de quién tiene la culpa en este caso: el peatón que cruzó la calle por donde no debía o el auto que no supo detectar al humano.
Por lo pronto la Policía ha señalado que es necesario cruzar la carretera por los sitios habilitados para ello, lo que ha levantado la ira en redes sociales, quienes no entienden cómo pueden culpar antes a la víctima que a la tecnología.