Varios detenidos en Guatemala por traficar con migrantes a EEUU
EFE
Al menos nueve personas fueron detenidas este miércoles en Guatemala acusadas de integrar la red «Mérida», una estructura dedicada al tráfico ilícito de migrantes hacia Estados Unidos, informaron fuentes judiciales.
Este operativo, coordinado por la recientemente inaugurada Unidad contra el Tráfico Ilícito de Migrantes de la Fiscalía contra la Trata de Personas, terminó con la detención de la presunta cabecilla del grupo, Lidia Fausta Mérida López, y otras ocho personas.
El fiscal de sección de la Fiscalía contra la Trata de Personas, Alexander Colop, y el fiscal adjunto Mynor Pinto explicaron que las capturas se realizaron después de 12 diligencias de allanamiento en inmuebles ubicados en los departamentos de Guatemala, San Marcos, Quetzaltenango y Jalapa.
Este operativo, que contó con el apoyo de la Policía Nacional Civil y del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, tenía como objetivo desarticular esta estructura, que transportaba personas provenientes de Suramérica y Centroamérica, así como guatemaltecos.
La investigación, que comenzó en enero de 2018, documentó varios eventos en los que se movilizó a personas -aproximadamente 800 migrantes al año- y cada detenido tenía un «rol» dentro de la trama.
Las víctimas llegaban a Guatemala por vía terrestre y eran movilizadas en taxis o autobuses de transporte colectivo seguidos en vehículos particulares por miembros de la estructura.
«Tenían como campo de acción los departamentos de Chiquimula, Guatemala, San Marcos, Quetzaltenango y Huehuetenango», agregó la Fiscalía, quien añadió que, de no poder movilizarse el mismo día a los migrantes, los albergaban en inmuebles que ahora se consideran parte del ilícito y que fueron adquiridos con las ganancias que generaba.
La estructura tenía la capacidad de trasladar personas de Guatemala a Estados Unidos en dos o tres días y cobraban entre 11.000 y 12.500 dólares por cada adulto y 3.500 por los menores de edad.
Se estima que han obtenido más de 10 millones de dólares en ganancias, la mitad de las cuales se quedaban en Guatemala y el resto se repartía entre México y Estados Unidos.
