Vargas Llosa: Es una idiotez querer abolir el español como lengua oficial
EFE
La supresión del español como lengua vehicular en la educación española es una «idiotez sin límites», dijo Mario Vargas Llosa durante la presentación de los libros La realidad de un escritor, Diálogos en el Perú y Vías paralelas: Vargas Llosa y Savater, tres volúmenes que atesoran su Sobras Completas.
«Es una idiotez sin límites querer abolir el español, un absoluto disparate que me lleva a la carcajada», aseguró este miércoles 18 de noviembre el escritor hispanoperuano.
El Gobierno español quiere aprobar los Presupuestos Generales del Estado y para ello quiere asegurar el voto de los republicanos catalanes y pactar con Bildu (formación política independentista), partidos que «quieren acabar con el español», reflexiona Vargas Llosa.
«Lo que resulta entonces es que España no tiene lengua oficial. ¿Y qué ocurre con los 500 millones de personas que hablan español?, ¿cómo se explica a los mexicanos, que es el país donde más se habla?», se preguntó el autor de La ciudad y los perros.
Es «un disparate», aseguró el Premio Nobel de Literatura 2010, antes de considerar que «el español no se reemplaza por el bable, el catalán o el vasco, lenguas regionales que dan presencia, pero no a costa del español».
«La RAE tiene que ser categórica y defender la presencia del español», afirmó Vargas Llosa. «Si lo cuentas, da vergüenza ajena: no es para llorar sino para reírse a carcajadas», añadió.
«Sobras Completas»
El autor de Conversación en la catedral realizó estas consideraciones sobre la supresión del castellano como lengua vehicular en la nueva Ley de Educación en la última parte de la rueda de prensa de presentación de esos tres libros, que le sirvieron para enriquecer «la visión» de su propia obra.
Unos textos publicados como «Sobras Completas» (editorial Triacastela), un título que se le ocurrió a Fernando Savater hace muchos años, «para quitarse de encima a un joven editor que le telefoneaba siempre a la hora de la siesta, pidiéndole un libro», explicó en la rueda de prensa telemática José Lázaro, promotor de estas obras y autor de Vías Paralelas: Vargas Llosa y Savater.
«La realidad de un escritor» compila las conferencias en inglés que en el año 1988 Vargas Llosa impartió en Estados Unidos sobre la literatura latinoamericana, Borges y seis de sus primeras novelas.
Esta obra, inédita hasta ahora en español, ofrece una primera autobiografía literaria de Vargas Llosa y detalla su experiencia personal como novelista. «Ha sido interesante ver estas conferencias que había olvidado por completo», añade el escritor .
El segundo libro, Diálogos en el Perú, reúne 38 conversaciones con Vargas Llosa realizadas por diversos periodistas peruanos entre 1964 y 2019.
Revisado y aprobado por él, ofrece una espléndida introducción a la vida y obra del gran novelista peruano y al mismo tiempo un testimonio personal que casi se puede considerar como unas «memorias orales», ha dicho Lázaro.
«Muchas de las entrevistas que aparecen no las había leído», reveló el autor de Pantaleón y las visitadoras, quien considera que muchas «son muy interesantes por los detalles políticos, económicos y geográficos que han añadido los periodistas peruanos cuando han escrito la entrevista».
Por último, el tercer libro, Vías paralelas: Vargas Llosa y Savater, es un ensayo en el que se establece un sorprendente paralelismo entre las trayectorias biográfico-intelectuales de estos dos escritores.
«Admiro a Fernando Savater», dijo el nobel, quien le considera «un intelectual independiente, un escritor comprometido, amenazado por ETA que tuvo salir de San Sebastián», una decisión que llevó con «serenidad».
El autor de La fiesta del Chivo también quiso destacar que Savater «nunca dejó de escribir sabiendo que arriesgaba su vida».
En sus páginas aparecen sus orígenes ideológicos, sus respectivas crisis en la treintena y sus etapas de madurez. Un diálogo con sus escritos, articulado con entrevistas directas, que muestra de forma comparativa el sentido profundo de dos pensamientos en continua evolución.
Se alegra Vargas Llosa de que Lázaro haya tenido esta idea de establecer un paralelismo entre ambos escritores «hasta conseguir dar una idea muy clara y coherente de las cosas que ambos pensamos, defendemos y criticamos».