Varela y Duque ponen el acento en Venezuela sin olvidar la disputa comercial
EFE
La crisis de Venezuela acaparó gran parte de la reunión sostenida en la capital panameña por los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela, y de Colombia, Iván Duque, quienes también abordaron el conflicto arancelario que ambos países mantienen desde 2012.
Tras el encuentro, los mandatarios hicieron un pronunciamiento público en el que señalaron que la huida de miles de venezolanos es un éxodo «sin precedentes» en el continente, que está afectando a varios países vecinos, en especial a Colombia.
Duque fue más duro en sus palabras que su homólogo panameño y dijo que «hoy más que nunca se necesita que los ojos del mundo se abran y prendan las alertas sobre una crisis migratoria que ha sido detonada por una dictadura deleznable».
El mandatario colombiano celebró que la Organización de Estados Americanos (OEA) tratara el problema de la migración venezolana la semana pasada en una reunión extraordinaria, y pidió que el tema también sea abordado durante la Asamblea General de la ONU que se celebrará en las próximas semanas en Nueva York.
Varela, por su parte, abogó por darle un «trato humanitario» a los migrantes venezolanos, y afirmó que trabajará en conjunto con la región para hacer «un llamado firme al diálogo político, al regreso al sistema democrático y a la búsqueda de entendimientos».
Según cálculos de la ONU, cerca de 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país debido a la situación socioeconómica, de los cuales casi un millón se han instalado en Colombia.
Tanto Panamá como Colombia forman parte del denominado Grupo de Lima, integrado por una docena de países del continente que rechazan las elecciones del pasado 20 de mayo, en las que Nicolás Maduro fue reelegido presidente, y que condenan que el mandatario impida la entrada en el país de ayuda humanitaria.
Es la segunda reunión en poco más de un mes entre ambos mandatarios, después de la que mantuvieron el pasado 7 de agosto durante la ceremonia de investidura de Duque en Bogotá.
«El hecho de hacer esta primera visita oficial como presidente de los colombianos a Panamá ratifica nuestro deseo de seguir fortaleciendo los lazos entre estas dos naciones», reconoció Duque, quien tras el encuentro visitará este mismo lunes la ampliación del Canal de Panamá y se reunirá con empresarios.
Esta sintonía también fue evidente en la predisposición que ambos mandatarios mostraron para solucionar el enquistado conflicto arancelario que arrastran desde hace años y que ha llegado a enturbiar la relación bilateral.
«Hemos dado instrucciones a las más altas autoridades (…) de ambos países para que al más breve plazo busquen los mecanismos de entendimiento y establezcan un plan de acción para que aquellos temas en los que hemos tenido diferencias puedan ser resueltos de una forma bilateral», anunció Varela.
Se trata del enésimo intento por solucionar una disputa comercial que comenzó en 2012 cuando Colombia impuso un arancel a los calzados y textiles procedentes de la Zona Libre de Colón (ZLC), ubicada en el Caribe panameño y considerada la más grande del hemisferio.
El conflicto ha vivido varias etapas, incluido un fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a favor de Panamá que obligó a Colombia a suspender ese arancel en noviembre de 2016.
Colombia suprimió esa tasa pero aprobó dos decretos que endurecen los controles aduaneros y que, según las autoridades panameñas, dificultan de igual manera el comercio con la zona franca.
Además de la tensión bilateral, el conflicto arancelario ha provocado que Panamá mantenga suspendida ratificación de un tratado de libre comercio (TLC) con Colombia, suscrito en 2013.
Los gobernantes firmaron además un memorando de entendimiento que busca aumentar la cooperación en la lucha contra la trata de personas y la asistencia a las víctimas de este delito, y acordaron impulsar el turismo y un proyecto de interconexión eléctrica entre los dos países.