VALEN MILLONES| Roban joyas arqueológicas de Alejandro Magno
El Mundo de España
La Policía española investiga un robo que podría ser uno de los más multimillonarios ocurridos recientemente en Madrid. El pasado miércoles desaparecieron de un céntrico hotel joyas pertenecientes al conquistador Alejandro Magno y a la hija de Mahoma, Fátima az-Zahra, valoradas en unos 100 millones de euros, según denunciaron los afectados a la Policía.
La sustracción de este tesoro arqueológico se produjo en una operación de venta de las piezas en el Hotel AC Cuzco, situado en la Plaza de Cuzco, en el distrito de Chamartín, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Los denunciantesacusan a los compradores ucranianos del robo pero éstos lo niegan.
El caso está siendo investigado por los agentes del grupo XI de la Brigada de Policía Judicial de Madrid. Los agentes, perplejos ante la singularidad de este suceso, sospechan que, más que un robo, se podría tratar de una apropiación indebida, pues los implicados habían sido socios.
Las cuatro joyas desaparecidas son, por un lado, un frasco de oro, un cinturón y parte de un peto que pertenecieron al conquistador macedonio Alejandro Magno, datadas en el siglo IV a.C.;por otro, había una pieza de oro del siglo VII diseñada por el fundador del Islam, Mahoma, para su hija Fátima.
Todo ocurrió el miércoles sobre las 15.00 horas en la cuarta planta del Hotel Cuzco de Madrid. Allí habían quedado dos personas de nacionalidad ucraniana para adquirir las joyas. Llegaron a la estancia y fueron atendidos por una persona que supuestamente les mostró las piezas.
A continuación, el vendedor les dijo que su jefe estaba en el piso superior, en otra habitación, y les invitó a subir para encontrarse con él y cerrar los detalles de la operación. Dejaron las joyas en el cuarto y subieron al piso superior para ver al presunto propietario del tesoro que estaban a punto de adquirir.
Según el relato de los denunciantes, cerraron la transacción y bajaron a la habitación de nuevo. Al entrar, habían desaparecido las piezas. Los propietarios de las joyas denunciaron los hechos en el hotel y acudieron después a la comisaría de Tetuán para presentar también la correspondiente denuncia. En las dependencias policiales aseguraron que el valor de lo robado era de unos 100 millones de euros.
Los agentes no han practicado ninguna detención por el momento y las principales sospechas se centran en la pareja de ucranianos que iban a adquirir las joyas y que supuestamente hacían de intermediarios para un coleccionista privado. Se están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel y analizando todas las imágenes.
Las joyas estaban catalogadas y en el pasado habían pertenecido a la Iglesia Ortodoxa, aunque en la actualidad son propiedad de una sociedad española con sede en el centro de Madrid.
Esta sociedad llevaba un tiempo intentando vender el preciado tesoro a través de diversos intermediarios. Lo habitual en estos casos es que se hubiera subastado, pero en este caso se había intentado una venta directa.