Usar el brasier incorrecto puede ser perjudicial
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Muchas féminas ven el brasier como una pieza más de su armario, porque al no quedar a simple vista del público, pasa a un segundo plano y no le prestan la debida atención, descuidando y poniendo en riesgo su salud, al utilizarlos inadecuadamente.
El brasier debe ofrecer seguridad y firmeza, tanto en el día a día, como a la hora de practicar algún deporte; por ello, es indispensable que al momento de adquirir un sujetador, prive la funcionalidad sobre los colores o estampados; porque con ello estás evitando malestares y daños físicos.
Consecuencias de usar el brasier incorrecto
El brasier de tallas inapropiadas, además de ser incómodo y antiestético a la vista, también puede:
– Producir dolores en los hombros, espalda, cuello y cadera.
– Adquirir posturas inadecuadas.
– Causar dolor en los pechos.
– Provocar lesiones a largo plazo.
– Ocasionar flacidez en los senos.
– Causar rotura de los ligamentos de Cooper, y cuya recuperación es irreversible.
– Provocar que los ganglios linfáticos y las válvulas se cierren, y no funcionen correctamente.
– Desarrollar tumoraciones.
– Favorecer el cáncer de mama, pues un sujetador apretado bloquea el flujo de sangre, y podría provocar esta enfermedad.
Opta por…
Expertos sugieren siempre utilizar un brasier que encapsule cada pecho en una cámara separada y así ayudar a reducir el rebote y brindar mejor soporte.
También recomiendan evitar aquellos que vienen en tamaño pequeño, mediano o grande; además de seleccionar el sujetador apropiado según la actividad a realizar; por ejemplo, si vas a practicar deportes, debe ser de tela absorbente, o que alejen el sudor, y así evitar fricciones que puedan dañar la piel.
Descártalo
Si utilizas el brasier en el último gancho, estás usando la talla equivocada, porque el lugar ideal para abrocharlo, es el del medio, o el primero, el último es solo para casos extremos. Otra manera de darte cuenta que elegiste el sujetador inapropiado, es si existe un espacio entre la copa y la piel, pues esta debe abrazar el seno por completo.
También es señal de que debes cambiar de brasier, si notas arrugas a través de la blusa, pues las copas y el relleno se deforman y pierden su firmeza con el tiempo, o cuando no son de la talla correcta.
Ajustar constantemente los tirantes, porque se resbalan de los hombros, es sinónimo de que estás utilizando un sujetador inadecuado; o en caso de que los tirantes se marquen en los hombros te indica que usas una talla más pequeña.
Un brasier apropiado debe tener los broches para ajustar, justo a la mitad del tirante. Por otra parte, cuando el centro del brasier no se pega al hueso central del pecho, o si al subir los brazos, este se sube; o se resbala por tu cuerpo cuando no usas tirantes, estás utilizando la pieza equivocada.
¿Cómo elegir el correcto?
Para elegir la talla correcta, toma la cinta métrica por el lado de las pulgadas y mide el contorno de tu espalda, por debajo de los senos. Si el resultado es impar, súmale 3; y si es par, 2, y con ello obtienes el resultado del sujetador.
En cuanto a la copa, es decir, la letra, debes medir el contorno del busto, a la altura de los pezones, lo que resulte, debes restarlo a la medida del contorno de la espalda. Basándote en ese resultado, busca la letra que corresponde: Copa AA = 1 pulgada o menos, Copa A = 2 pulgadas, Copa B = 3 pulgadas, Copa C = 4 pulgadas, Copa D = 5 pulgadas, Copa DD (E) = 6 pulgadas.
