Uruguay defiende soberanía de su política tras críticas de HRW por Venezuela
Fuente: EFE
El Gobierno uruguayo aseguró hoy que tiene «una política exterior independiente y soberana» y que «nadie de buena fe» puede poner en duda su «compromiso» con los derechos humanos, tras las críticas de la organización HRW ante la falta de adhesión del país a una declaración sobre la crisis en Venezuela.
«Uruguay, en tanto país profundamente comprometido con la paz y la seguridad regionales, se ha pronunciado en múltiples ocasiones sobre estas situaciones lamentables y dolorosas que se viven en países vecinos y hermanos. Sostener lo contrario no hace honor a la verdad», sostuvo la Cancillería en un comunicado.
La nota oficial tiene lugar tras la carta enviada al Gobierno por el director de Human Rights Watch (HRW) para América, José Miguel Vivanco, en la que pidió a Uruguay definir su postura y adherirse a la declaración conjunta sobre la crisis venezolana que Perú emitió a comienzos de julio en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La Cancillería respondió hoy que el país «es miembro fundador del del Consejo de Derechos Humanos» y que las ONG con las que «colabora constructivamente tanto a nivel del sistema interamericano como en el marco del Consejo de Derechos Humanos, conocen la posición de principios del Uruguay, adoptada desde la creación de este órgano, de no promover ni adherir a declaraciones conjuntas sobre países».
Doce países americanos más todos los de la Unión Europea firmaron a comienzos de este mes una declaración que denuncia la grave situación humanitaria que sufre Venezuela y las profundas violaciones reportadas por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
Según la carta de Vivanco, «la declaración, una iniciativa regional, ya ha sido suscrita por 53 estados de todo el mundo y se encuentra abierta a adhesiones hasta este viernes, 20 de julio».
«Es decepcionante que Uruguay, un país que ha sido históricamente un aliado en la protección y promoción de los derechos humanos en la ONU, aún no se haya adherido a esta iniciativa», agrega la misiva.
Uruguay subrayó hoy al respecto que «la atribución de una voluntad complaciente» del país ante «violaciones graves de derechos humanos solo podría deberse a la desinformación o a un afán injustificable de desprestigiar el sólido y bien ganado reconocimiento del Uruguay en los foros internacionales de derechos humanos».
Y defendió que «aislar a los países cuyos pueblos pierden o ven menoscabado el goce de sus derechos humanos y sus libertades individuales, o cuyos sistemas políticos se alejan del sistema democrático», «en lugar de contribuir a una salida pacífica y negociada, aventa las posibilidades de cooperación» y coarta la «capacidad de coadyuvar a la restauración democrática».
«Uruguay tiene una política exterior independiente y soberana, fruto de los principios y valores que ha acuñado históricamente a lo largo de su participación en los foros regionales e internacionales. Esa política exterior, basada en convicciones profundas y no producto de coyunturas o intereses políticos circunstanciales, merece el mayor respeto», remata el documento de la Cancillería.
Vivanco calificó en Twitter de «insípida» la respuesta de Uruguay a su carta: «Deja en claro que no se puede contar con ellos para criticar el régimen de Venezuela. Curioso: condenan violaciones de DDHH en Nicaragua pero sostienen que hacer lo mismo en Venezuela «aventa las posibilidades de cooperación»(?)».