Universidad suiza fabrica un dron con plumas que imita el vuelo de las aves
EFE
Investigadores de la Escuela politécnica federal de Lausana (Suiza) ha fabricado un dron con plumas artificiales que imita el vuelo de las aves, informa hoy la revista Royal Society Interface Focus.
«La mayoría de los drones están diseñados para funcionar en condiciones específicas, mientras que las aves se adaptan a los distintos cambios del clima», explica el director de la investigación Dario Floreano en un vídeo difundido por la universidad.
Los investigadores del Laboratorio de Sistemas Inteligentes han construido un dron alado de bajo consumo energético, capaz de cambiar la envergadura de sus alas, volar a gran velocidad y moverse en espacios estrechos.
«Las aves pueden transformar el tamaño y la forma de sus alas porque tienen un esqueleto articulado controlado por los músculos y cubierto de plumas, que se solapan cuando las alas están dobladas», explica uno de los investigadores, Matteo di Luca.
Uno de los grandes retos fue el diseño del dron ya que fue «extremadamente difícil encontrar el equilibrio entre la eficiencia aerodinámica y el peso del dispositivo», señala otro de los expertos, Stefano Mintchev.
Para conseguir el máximo movimiento de las alas, estas cuentan con plumas artificiales compuestas por fibra de cristal recubiertas con un tejido de nailon y reforzadas con una estructura de fibra de carbono.
El dron abre y cierra sus alas, por lo que puede volar rápidamente con las alas desplegadas y resistir fuertes vientos cuando están plegadas, aseguran los científicos.
Al cambiar su envergadura durante el vuelo, el dispositivo es capaz de volar entre obstáculos, con lo que cumple con requisitos aerodinámicos buscados por el equipo de investigadores.
«Con las alas plegables, descubrimos que no necesitábamos alerones para ayudar el giro durante el vuelo», dice el director de la investigación.
Este dron alado abre nuevas posibilidades para la industria aeronáutica, ya que su capacidad de adaptación podría resultar muy eficiente a baja altitud o en un entorno urbano, donde los vientos cambian rápidamente.
Estas alas que se «pueden adaptar al medioambiente y a las condiciones climáticas» son especialmente relevantes teniendo en cuenta que los ingenieros «todavía tratan de encontrar el reemplazo ideal para las alas rígidas y los alerones de los aviones», aseguran los investigadores. EFE