Unesco critica que se desvincule la tradición judía de Jerusalén - 800Noticias
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EFE

La directora general de la Unesco, Irina Bokova, salió hoy al paso de la polémica generada por la adopción de una resolución del Consejo Ejecutivo de su organización, presentada por Palestina, en el que se ocultaba la tradición judía de algunos lugares de Jerusalén.

En un comunicado, Bokova señaló que «el patrimonio de Jerusalén es indivisible y cada una de sus comunidades (judíos, musulmanes y cristianos) tiene derecho al reconocimiento explícito de su historia y del vínculo con la ciudad».

«Negar, ocultar o querer borrar las tradiciones judía, cristiana o musulmana pone en peligro la integridad del lugar», agregó la directora general de la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

De esta forma, Bokova expresó su desacuerdo, sin nombrarla, con la resolución adoptada ayer por 24 votos a favor, esencialmente del mundo árabe, y 6 en contra, además de la abstención de 26 países, entre ellos España y Argentina.

En la misma se criticaba la gestión que Israel hace de la Explanada de las Mezquitas, citada en todo momento como complejo de Al Aqsa y nunca como el Monte del Templo (tal y como se conoce en la tradición judía), dado que a sus pies se encuentra el Muro de las Lamentaciones (o Muro Occidental), el lugar más sagrado del judaísmo.

Ese hecho fue considerado en Israel como una negación del vínculo de ese lugar con la religión judía, lo que ha llevado a ese país a suspender toda colaboración con la Unesco.

Bokova criticó implícitamente que en la resolución adoptada por el Comité Ejecutivo solo se usara la denominación árabe y aseguró que «el reconocimiento, el uso y el respeto» de los diferentes nombres «son esenciales».

La directora general de la Unesco señaló que el complejo de Al Aqsa «también es el Monte del Templo, cuyo Muro Occidental es el lugar más sagrado del judaísmo, a pocos metros del Santo Sepulcro y del Monte de los Olivos venerados por los cristianos».

«El valor excepcional universal de la ciudad, que le ha valido la inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, se apoya en esta síntesis, que es un llamamiento al diálogo, no a la confrontación», indicó Bokova, quien señaló que su organización debe «fortificar esta coexistencia cultural y religiosa con actos y palabras».

Bokova se comprometió a trabajar para restablecer la concordia en su organización porque, dijo, «cuando imperan las divisiones no puede ejercer su misión de diálogo y búsqueda de la paz».

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