Una terrorista suicida se hace estallar en el centro de Túnez - 800Noticias
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Una terrorista suicida ha hecho estallar el mediodía del lunes un cinturón de explosivos en la céntrica Avenida Bourguiba de la capital de Túnez al lado de una unidad de policía que patrullaba la zona. Según un comunicado del Ministerio del Interior, el balance oficial de víctimas es de ocho policías y un ciudadano heridos de diversa consideración.

La autora del ataque habría muerto en el acto. La explosión ha tenido lugar en la avenida Habib Bourguiba, en pleno corazón de la capital del país magrebí. Es el primer atentado en la capital desde la ola de ataques yihadustas del año 2015, que se saldó con la muerte de 70 personas, la mayoría turistas.

Si bien no ha trascendido su nombre, fuentes policiales han informado que la terrorista suicida tenía 30 años de edad, era originaria de un pueblo de la provincia de Mahdia, en el centro del país, y no tenía antecedentes penales ni se la había asociado a ideas extremistas. De momento, ningún grupo terrorista se ha atribuido el atentado. Las autoridades han efectuado un amplio despliegue policial en la zona y han cortado la céntrica avenida. Túnez se halla bajo el estado de emergencia desde finales de 2015.

La detonación del artefacto tuvo lugar a las sobre las 13.50 en cerca del Teatro Municipal, a unos 70 metros de dónde se hallaba este corresponsal. La explosión no fue muy fuerte, y enseguida decenas de curiosos se dirigieron hacia el lugar de los hechos. A pocos metros del furgón policial yacían varios agentes heridos.

Uno de ellos estaba recibiendo atención médica por parte de varios de sus compañeros. Los refuerzos policiales establecieron un perímetro de seguridad, y empezaron a dispersar a los curiosos, que con el móvil en la mano intentanban captar imágenes de la situación. Al cabo de unos diez minutos empezaron a llegar las ambulancias para llevarse a las víctimas al hospital.

“Ha sido una terrorista suicida y ha matado a dos policías”, gritó un hombre alto y delgado mientras se alejaba del lugar. Un oficial desplazado al lugar confirmó a este periódico lo que era un rumor muy extendido. “Sí, ha habido un atentado cometido por una terrorista suicida que se ha hecho estallar”, dijo haciendo un gesto con las manos como si abriera una chaqueta.

Sin embargo, declaró no tener informaciones sobre el balance de víctimas, desmintiendo el rumor que circulaba entre la muchedumbre sobre la muerte dos agentes. Ante los embates de la policía para dispersar la multitud, esta se refugiaba en los bares de los aledaños, cuyos cristales permanecían intactos, lo que da idea de la limitada potencia del artefacto.

Después de la revolución de 2011, se multiplicaron las acciones terroristas por parte de grupos extremistas islámicos. El principal blanco de sus ataques fueron las fuerzas de seguridad, que perdieron más de un centenar de sus miembros. Sin embargo, en 2015 el ISIS cometió dos sanguinarios atentados contra intereses turísticos que se saldaron con la muerte de más de 50 visitantes extranjeros. Desde entonces, las autoridades han conseguido desarticular numerosas células, y estos grupos se hallan muy debilitados. A

El pasado julio, otro atentado terrorista de una milicia vinculada a Al Qaeda provocó la muerte de seis agentes de la Guardia Nacional de Túnez e hirió a otros tres en la región de Aïn Soltan, situada en el noroeste del país, en una zona fronteriza con Argelia. Este ataque fue el más mortífero de los últimos años en el país magrebí desde la cadena de atentados de 2015. De hecho, hasta el ataque del lunes, en los últimos años la actividad terrorista se había visto reducida a la zona montañosa en el confín con Argelia, donde se calcula que se esconden más de un centenar de activistas, la mayoría vinculados a la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico.

La avenida Bourguiba, principal paseo comercial de la ciudad y uno de los escenarios principales de la revolución de 2011 siempre cuenta con un robusto despliegue policial formado por diversas camionetas apostadas en varias de sus intersecciones. Además del Ministerio del Interior, en esta arteria se hallan la Embajada de Francia y la catedral de la capital.

Con información de: El País 

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