Una propuesta para hábitos de consumo de noticias más saludables
Redacción 800 Noticias
Tengo una mala costumbre. Quizás tú también lo tengas. Tengo ganas de estar al tanto de lo que está sucediendo en el mundo, lo cual es, en sí mismo, algo bueno. Pero este impulso puede convertirse rápidamente en una caída en picada malsana de comportamiento compulsivo en el que estoy actualizando mis sitios web de noticias recurrentes una y otra vez hasta que me siento un poco desanimado, deprimido, enojado, ansioso o, muy probablemente, alguna combinación de los encima. Si esto es algo con lo que puede identificarse, entonces tengo una estrategia simple que puede ayudarlo a seguir siendo un ser humano informado y comprometido, pero también a evitar la espiral de la fatalidad.
Lo que esto no es
No te estoy diciendo «no leas las noticias». He tenido familiares en el último año que me han dicho: «Decidí dejar de leer las noticias, porque simplemente me molesta». Bueno, sí. Molestarse es una reacción humana normal ante la lectura de cosas perturbadoras, especialmente si las noticias lo afectan personalmente de una manera profunda y desestabilizadora, pero es importante mantenerse informado.
Algunas personas ya tienen hábitos de consumo de medios que son útiles y saludables para ellos, ¡y eso es genial! Está dirigido a personas para quienes el consumo de noticias se ha vuelto compulsivo, obsesivo, cíclico e ineficaz, y que desean cambiar esos hábitos o, tal vez, simplemente tomarse un descanso de ellos por un tiempo.
Qué es esto
Este es un sistema muy sencillo: solo se le permite ver las noticias dos veces al día y no se le permite verlas en ningún lugar cerca de la hora de acostarse.
Eso es todo. Ese es el sistema. Para mí, eso se traduce en leer las noticias por la mañana (generalmente mientras desayunamos) y luego nuevamente al final de la tarde, después del trabajo / antes de la cena. Para cada sesión de noticias, personalmente establezco un límite de tiempo máximo de 45 minutos. Este es el por qué.
La mayoría de las veces, a menos que los insurrectos estén asaltando el Capitolio, las noticias no se están desarrollando lo suficientemente rápido como para presionar compulsivamente el botón de actualización cada pocos minutos hasta que se fríe el cerebro con microdosis de cortisol todo el día. Dos veces al día lo mantiene informado, pero también lo mantiene alejado del constante goteo intravenoso de fatalidad, para que su mente pueda recuperarse entre sesiones.
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