Una perrita ovejera sorda aprendió a leer señas
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Otra demostración de la inteligencia que pueden a llegar a desarrollar los perros para desempeñar diversas actividades junto a las personas, pero lamentablemente también otra demostración de dueños que abandonan a sus mascotas cuando éstos no pasan por un buen momento de salud, sin embargo, el final de esta historia fue feliz y sorprendente.
Conmovedora historia la que se generó en el Reino Unido, luego que se conociera que una perra sorda de edad avanzada pudo aprender a leer señas para continuar desempeñándose como ovejera, luego que sus antiguos dueño la abandonaran debido a su condición auditiva.
Peggy
La perra que siempre se había desempeñado como ovejera fue abandonada por sus dueños originales tras sufrir la pérdida de audición, situación que le imposibilitó realizar sus funciones en la granja donde vivía debido a que obviamente le era imposible poder escuchar las ordenes de su manejador.
Lejos de buscar una solución que beneficiara a todos, los antiguos dueños prefirieron desecharla y fue entregada a la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA). Cuando todo indicaba que por su patología y edad avanzada haría que nadie quisiera hacerse cargo de ella, Peggy fue adoptada sorpresivamente por una integrante de la organización benéfica donde fue dejada, quien casualmente su marido se desempeñaba como pastor en el condado de Norfolk, Inglaterra.
En realidad, los nuevos dueños de Peggy informaron a la BBC que su idea principal era que estuviese con ellos de manera temporal, pero al poco tiempo de convivencia se enamoraron de la perra por su gran entusiasmo y, sobre todo, por su afán de querer volver a desarrollarse como pastor.
“Decidimos que podía quedarse con nosotros temporalmente mientras encontrábamos un lugar más permanente para acogerla, pero nos enamoramos completamente de ella casi de inmediato y pronto quedó claro que no iría a ninguna parte. Sabíamos que Peggy quería trabajar, así que comenzamos el largo proceso de enseñarle cómo pastorear y trabajar con un pastor sin depender de los comandos de voz”, relata Chloe Shorten.
Aprender señas
Shorten indicó que el proceso de enseñanza pasó primero por acostumbrar a Peggy a que siempre fijara su mirada a las manos para que de esta manera se mantenga la concentración y entienda la tarea pedida. La perra fue también equipada con un rastreador GPS en su collar en caso de que se separe de sus dueños y no pueda verlos. “Ella lee nuestras señas y el lenguaje corporal como una forma de decir lo que estamos pidiendo. Por ejemplo, pulgares hacia arriba significa ‘buena chica’”.
Con información de Metro World News