Fuga de película de la princesa Latifa, hija del emir de Dubái - 800Noticias
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Los escándalos llevan salpicando a la Familia Real de Dubái desde hace años. No son pocas las veces que la comunidad internacional se ha visto consternada por las polémicas familiares de Mohammed bin Rashid (72 años), vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y máxima autoridad de Dubái. Lo que más caro le ha salido al mandatario, sin duda, es la huida de su sexta mujer, Haya de Jordania, en 2019, cuando escapó junto a sus dos hijos y un maletín con cuatro millones de euros al Reino Unido, donde se le ofreció protección y lugar que fue escenario de una victoria sin precedentes: la primera gran derrota del emir.

Haya no fue la primera en huir, pero sí en alcanzar la libertad.

Y es que varias de las hijas del emir, fruto de sus otras mujeres, ya habían protagonizado sendas huidas de película, pero, gracias al poder y las influencias de su progenitor, fueron capturadas de vuelta. Es el caso de la princesa Sheika Latifa (36 años), que, tras un frustrado intento de fuga en 2018, fue capturada y devuelta a sus opresores orígenes. Tras años sin saber nada sobre su paradero, la joven reapareció el pasado fin de semana en París junto a Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en una imagen que se compartió en la cuenta oficial de Twitter del organismo. A salvo y sonriente, eso sí, ha pedido respeto por su privacidad.

Latifa insiste ahora en alejarse del foco mediático tras haber alcanzado la libertad y ha hecho llegar un comunicado a través de su abogado afirmando lo siguiente: «La jequesa Latifa quisiera afirmar que tuvo una larga y positiva reunión privada en París con el Alto Comisionado para hacer valer su derecho a la vida privada después de la persistente especulación de los medios sobre ella. Latifa desea aclarar que vive como quiere, que viaja como quiere, que se encuentra perfectamente bien y que le gustaría que los medios le permitieran vivir en paz».

Sin embargo, son muchas las cuestiones que sobrevuelan los últimos años de vida de la hija del mandatario, cuya reaparición ha supuesto un verdadero alivio para los grupos de derechos humanos que desde luchaban por dar con ella. ¿Cómo y cuándo empezó todo?

Fuga de película y llamada de socorro

En febrero de 2018 Latifa protagonizó una espectacular fuga con motos acuáticas y un yate. Navegó junto a la que fuera su instructora de artes marciales hasta aguas internacionales, donde les esperaba un yate con bandera estadounidense. Ocho días después de su partida, frente a las costas de la India, el barco fue asaltado por los secuaces de su padre que utilizaron granadas de humo y encañonaron a ambas mujeres. Latifa relató posteriormente que le inyectaron un tranquilizante y perdió el conocimiento hasta que el avión privado aterrizó en Dubái. Le prometieron que nunca más volvería a ver el sol.

En diciembre de ese mismo año, en un intento por salvar su reputación, el emir, el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos difundió tres imágenes de Sheikha Latifa bint Mohammed junto a Mary Robinson, expresidenta irlandesa y excomisionada de Derechos Humanos de la ONU. En ningún momento la princesa mira a la cámara, pero Robinson aseguró que la princesa se encontraba tranquila viviendo con su familia en Dubái y que estaba recibiendo el apoyo y ayuda necesarios.

Desde entonces, y hasta su preocupante irrupción en escena en febrero de 2021, no se tenía constancia de cómo había evolucionado su situación. Fue entonces cuando consiguió difundir un vídeo clandestino a través de varios amigos que se lo hicieron llegar a la BBC. «Soy una rehén. Me tienen secuestrada en un chalé que se ha convertido en una cárcel. Todas las ventanas tienen barrotes y no puedo abrirlas», afirmó pidiendo ayuda. Desde el cuarto de baño de la casa, la única estancia con pestillo en la puerta, aseguraba estar vigilada constantemente y temer por su vida: «Todos los días estoy preocupada por mi seguridad y por mi vida. No sé si voy a sobrevivir a esta situación».

Tras este preocupante vídeo, y con todas las miradas puestas de nuevo en Bin Rashid, en mayo de 2021 volvieron a publicarse imágenes de la joven en redes sociales. En esta ocasión, aparecía junto a varios amigos tomando un café en un centro comercial de los Emiratos Árabes Unidos. Muchos dudaron de su credibilidad y lo tacharon de estrategia para lavar la imagen del emir.

En diciembre de 2021 se volvieron a publicar varias imágenes de Latifa junto a una amiga en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, también bajo la sombra de la sospecha. Sin embargo, su reaparición en París, donde parece estar afincada ahora, y la implicación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos parecen poner fin a cuatro años de lucha por escapar de su jaula de oro emiratí.

Por ABC.es

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