Al menos 10 fallecidos, entre ellos el autor y su hermana, en tiroteo en Ohio
EFE
Al menos 10 personas fallecieron, incluido el sospechoso, Connor Betts y la hermana de éste, y otras 27 resultaron heridas, en un tiroteo ocurrido de madrugada en una popular zona de ocio Dayton (Ohio), horas después de una matanza aún mayor en Texas, en el sur de EEUU.
El número dos del cuerpo local de Policía, Matt Carper, confirmó en rueda de prensa este domingo que Connor Betts es el responsable de la masacre y que su hermana Megan, de 22 años, está entre los fallecidos.
Las nueve víctimas tienen entre 22 y 57 años y todas fueron encontradas en el mismo lugar, precisó el responsable policial, al agregar que hubo además 27 heridos.
Por ahora, sin embargo, no se han conocido detalles sobre el móvil del suceso.
Betts carecía de antecedentes penales y los cuerpos de seguridad han registrado su domicilio en Bellbrook, apenas 25 kilómetros al sur de Dayton.
«Siempre estamos buscando qué es lo que podría haber motivado un acto tan horrendo como éste, estamos entrevistando a docenas de personas y revisando muchas evidencias electrónicas diferentes, para determinar eso. Aún no tenemos esa respuesta», explicó Carper.
Betts, 24 años y raza blanca, fue abatido por las fuerzas de seguridad apenas «un minuto después de abrir fuego», explicó Nan Whaley, alcaldesa de la ciudad.
Según las redes sociales, se trataba de un estudiante de psicología de la Universidad de Sinclair y trabajaba en un restaurante de comida rápida.
«El tirador fue capaz de matar a nueve personas y herir a 27 en menos de un minuto. Y si no hubiéramos tenido policía en la zona y las miles de personas que estaban disfrutando de su noche del sábado, lo que habría sufrido esta ciudad», agregó.
El suceso de Dayton comenzó a la 01.00 hora local (5.00 GMT) en una popular zona de ocio en la localidad de 170.000 habitantes en el suroeste del estado de Ohio, en el Medio Oeste de Estados Unidos.
«Como alcaldesa, este es un día que todos tememos que ocurra. Y ciertamente lo que es más triste es que he recibido mensajes de ciudades de todo el país contando todo lo que hemos pasado», dijo Whaley visiblemente emocionada.
La noticia sacudió al país cuando todavía estaba tratando de comprender y recuperarse de lo ocurrido en otro tiroteo masivo en El Paso (Texas), en la frontera con México, menos de 24 horas antes.
Un joven de 21 años abrió fuego en la mañana del sábado de manera indiscriminada en un centro comercial en la ciudad, y dejó un escalofriante saldo de 20 muertos y 26 heridos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó este domingo que todas las banderas en edificios federales del país ondeen a media asta «en respeto solemne» por las víctimas de los dos tiroteos masivos de este fin de semana en Texas y Ohio, y que dejaron 29 muertos y decenas de heridos.
«Nuestra nación llora con aquellos cuyos seres queridos fueron asesinados en los trágicos tiroteos de El Paso, Texas, y Dayton, Ohio, y compartimos el dolor y el sufrimiento de todos aquellos que fueron heridos en estos dos ataques sin sentido», dijo Trump en una proclamación divulgada por la Casa Blanca.
«Condenamos estos actos odiosos y cobardes», recalcó el mandatario.
Con los de El Paso y Dayton, la cifra de tiroteos masivos en EE.UU. en lo que va de año superan los 250, y se producen una semana después del ocurrido en un festival gastronómico en Gilroy (California), que dejó cuatro muertos.
El trágico fin de semana renovó los llamados a aumentar el control de armas en el país.
«Es una locura. Hombres, mujeres y niños están siendo abatidos en espacios públicos en ataques masivos y como nación somos incapaces de actuar», subrayó Josh Sugarmann, director ejecutivo del Centro de Violencia Política en un comunicado
«Hasta que no reduzcamos – sostuvo Sugarmann – las armas de fuego en manos de civiles, y frenemos a la industria de comercializar armas cada vez más letales y de carácter militar, este es nuestro futuro y solo irá a peor».