Un violento pasado perseguía al autor de la masacre de Texas
Con información de Infobae
Un vocero de la Fuerza Aérea estadounidense reveló que el sujeto que entró a tiros en una iglesia en Texas y mató a 26 personas había sido dado de baja del cuerpo militar y fue condenado a una pena de 12 meses de cárcel tiempo antes de la masacre.
Devin Kelley, de 26 años, había trabajado en el departamento de logística en la Base Aérea Holloman en Nuevo México, desde 2010 hasta que fue destituido en 2014. En ese puesto estuvo a cargo del transporte de pasajeros, carga y propiedad privada en vías de transporte militar.
Posteriormente, fue dado de baja por mala conducta y se lo rebajó de rango, dijo la vocera Ann Stefanek.
Se desconoce por ahora si el atacante falleció por disparos de la policía o si se quitó la vida, y solo se informó que vestía completamente de negro y portaba un chaleco antibalas. Las autoridades investigan si pertenecía a una organización terrorista o criminal.
Una fuente oficial reveló que Kelley vivía en un suburbio de San Antonio y que, en principio, las pesquisas preliminares no arrojan vínculos con grupos extremistas. Los funcionarios informaron que estaban escudriñando las redes sociales del individuo, incluyendo un mensaje en que esgrime un fusil semiautomático.
Según registros oficiales en internet, la dirección de la casa de Kelley está en New Braunfels, Texas, en las afueras de San Antonio, a unos 56 kilómetros (35 millas) de Sutherland Springs.
La masacre llega a poco más de un mes del tiroteo en Las Vegas, en el cual murieron 58 personas y más de 500 resultaron heridas. Stephen Paddock, el asesino que disparó aquel día desde el hotel Mandalay Bay, tenía un su poder un arsenal que incluía varios fusiles derivados del AR15.