Un «Tinder» para voluntarios en plena ola de solidaridad
EFE
La propagación del coronavirus ha despertado un creciente interés ciudadano por ayudar a quienes lo necesitan, una ola de solidaridad que están aprovechando los creadores de la primera plataforma numérica de Europa para benévolos, apodada el «Tinder» del voluntariado.
En Bélgica, y más concretamente en Bruselas, proliferan últimamente, tanto en las redes sociales como a través de anuncios visibles en supermercados, farmacias y edificios, los mensajes de personas que se ofrecen para ir a la compra, pasear al perro o hacer otros recados para quienes no pueden salir de casa.
Para coordinar y responder efectivamente a esas necesidades, ha nacido la plataforma «Impactdays», explica a EFE en conversación telefónica Mathieu Jacobs, uno de los creadores de la iniciativa, pensada específicamente para la crisis causada por el coronavirus.
Esta herramienta, que se ofrece de manera gratuita a todos los municipios del país, es una adaptación de otra plataforma desarrollada por el mismo equipo, bautizada como «Give a Day» (y conocida popularmente como el «Tinder» del voluntariado), de pago y que pone en contacto a los benévolos con ONG y asociaciones.
Hasta la fecha unos 170 municipios belgas se han sumado a «Impactdays», un proyecto en el que están interesadas también ciudades de Francia y Nueva Zelanda y que se podría exportar a otros, como España, explicó Jacobs.
«Con el coronavirus hay muchas necesidades, en particular en el caso de las personas mayores y también muchas iniciativas de gente que quiere echar una mano. Pero falta una coordinación eficaz. La idea es organizar, en colaboración con los municipios, una conexión entre los benévolos y quienes necesitan ayuda», añade.
«En estos momentos hay unos 15.000 voluntarios inscritos en la plataforma, pero a la vez hay una enorme demanda. No esperábamos tanta», dice Jacobs.
Lovaina (en la región de Flandes) fue el primer municipio del país en sumarse a iniciativa, en la que ahora participan ciudades de todas las regiones belgas.
Martin Jamal, concejal de Hannut, un municipio de 17.000 habitantes en la región de Valonia, explicó a EFE que esta herramienta está siendo de gran ayuda para gestionar las necesidades de la población y el deseo de los voluntarios de echar una mano.
Las misiones más demandadas son «hacer las compras para personas mayores o enfermas, ir a recoger comida preparada también para la población vulnerable, cuidar de niños cuyos padres tienen que ir a trabajar (por ejemplo en el caso del personal sanitario o profesores) y últimamente también la confección de mascarillas de protección».
En solo una semana desde que Hannut comenzó a utilizar la plataforma, 170 voluntarios se han inscrito y las opiniones de quienes han recurrido a ella han sido «muy positivas», explicó Jamal.
La web cuenta con una base de datos de voluntarios, a la que se recurre cuando una persona del municipio pide a las autoridades algún tipo de apoyo y se selecciona a los benévolos que están «más cercanos geográficamente» de quien solicita la ayuda.
«Está permitiendo que gente del mismo barrio que antes no se conocía ahora esté en contacto» y esto resuelve necesidades en un momento muy complicado, explicó el concejal.
Con la idea de exportar la plataforma a otros países en los que podría ser útil durante la pandemia, la ciudad de Amberes está traduciendo la página web «impactdays»(originalmente accesible en francés, neerlandés e inglés), al alemán, español, portugués, italiano, polaco, rumano y árabe.
Aparte de las localidades belgas, también la Cruz Roja en Bélgica y la Universidad Libre de Bruselas quieren sumarse a la iniciativa, explica el equipo responsable, que ahora busca promotores para ayudar en la financiación.