Un tercer crucero con enfermos navega hacia la costa de Florida, en EEUU
EFE
La compañía Princess Cruises confirmó que uno de sus barcos, con un número «por encima de lo normal» de personas con síntomas parecidos a la gripe a bordo, navega hacia Fort Lauderdale, Florida (EEUU).
El Coral Princess, que viene de Suramérica, puede llegar sobre el 4 de abril a Port Everglades, en Fort Lauderdale, la ciudad de la costa sureste de Florida cuyas autoridades se debaten entre autorizar o no el desembarco de los alrededor de 2.500 pasajeros y tripulantes de otros dos cruceros.
BRASIL Y ARGENTINA
Se trata del Zandaam, con 14 personas con diagnóstico confirmado de COVID-19, y el Rotterdam, con personas asintomáticas, ambos de la compañía Holland America Line (HAL), del poderoso grupo Carnival, al igual que Princess Cruises.
El presidente de EEUU, Donald Trump, se mostró el martes a favor de que se autorice el desembarco de los cruceros de HAL, en contra de la postura del gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, que considera que esa operación pondría en riesgo a una población de unos dos millones de personas.
Trump dijo que iba a hablar con el gobernador, que también es republicano, sobre el asunto.
Los comisionados (concejales) del condado Broward debatieron la situación el martes en una reunión con representantes del grupo Carnival, del Port Everglades y la Guardia Costera y anunciaron que hoy tendrían una decisión al respecto.
La compañía naviera debe presentar un plan que se atenga a las estrictas condiciones establecidas por las autoridades y los barcos solo podrán entrar en aguas estadounidenses cuando el plan esté aprobado, según informó el martes el Mando Unificado de Port Everglades.
Si reciben la autorización, el Zandaam y el Rotterdam, podrían arribar a Port Everglades el jueves por la tarde.
Hasta el momento nadie se ha pronunciado sobre el anuncio de la situación del buque de Princess Cruises, que fue rechazado ya por puertos en Argentina y Brasil.
Según un comunicado, el personal médico a bordo ha reportado más casos de lo normal de personas con síntomas gripales y muchas han dado positivo a la gripe común.
«Sin embargo, dada la preocupación por el COVID-19, y en un extremo de precaución, los pasajeros han sido conminados a aislarse en sus camarotes y todas las comidas se les sirven allí.
La tripulación permanece en sus dormitorios cuando no está trabajando.
El crucero tenía previsto hacer una parada técnica en Bridgetown, Barbados, sin desembarco de pasajeros ni tripulantes, y el 4 de abril aproximadamente estaría llegando a Fort Lauderdale.