Un puente «volador» y efímero atraviesa el río Tíber
EFE
Un nuevo puente cruza desde hoy el río Tíber de Roma, aunque solo por unos días. El artista Olivier Grossetête ha reconstruido en cartón el proyecto incumplido de Miguel Ángel y lo ha suspendido en el aire con globos, para sorpresa de los presentes.
El puente efímero y volador une «idealmente» dos de los palacios más sublimes de la ciudad, separados por el río. El Palacio Farnese, actual embajada de Francia, y la Villa Farnesina, construida a comienzos del siglo XV por el banquero de los papas, Agostino Chigi.
La importante familia Farnese se había hecho con la propiedad del banquero sienés y su patriarca, el gran cardenal Alessandro Farnese, soñaba con pasear sobre el río para pasar de un palacio al otro.
El proyecto de construir un puente fue confiado por entonces al gran artista Miguel Ángel Buonarroti, pero quedó incumplido. De hecho en la actualidad puede verse el primer arco de aquel puente ideado, que sale del Palacio Farnese y cruza la Vía Giulia.
El artista francés ha reconstruido dos arcos y medio del puente creando una pasarela de dieciocho metros de longitud en cartón y la ha hecho flotar con grandes globos blancos sobre el río.
La instalación, realizada por la embajada francesa y la compañía WeBuild, se ensambló hoy en el paseo fluvial y después echó a volar desde el centro del río, desde la cubierta de un barco turístico.
La infraestructura efímera podrá verse sobrevolando el río durante los próximos cuatro días, según explicó la alcaldesa, Virginia Raggi, que acudió al evento.
No obstante el puente de cartón tiene en su horizonte una seria amenaza, el parte meteorológico, pues se anuncian tormentas y lluvias a lo largo de esta semana en la capital italiana. EFE