Un muerto y 22 heridos al desplomarse un edificio sobre un café de Casablanca
EFE
Una persona ha muerto y 22 están heridas, una de ellas en estado crítico, tras desplomarse este viernes un edificio de cuatro plantas del barrio Sabata de Casablanca sobre un café lleno de gente, simpatizantes del equipo de fútbol local Wydad que seguían en la televisión un partido de su equipo.
La agencia oficial aseguró que el estado de los 21 heridos restantes no suscita inquietud, y descartó así que haya más muertos, como habían asegurado previamente otros medios privados, que llegaron a hablar en algún caso de nueve muertos.
Agentes de la Protección Civil trabajaron toda la tarde contra reloj para buscar entre los escombros a los habitantes del inmueble, y lograron sacar a los heridos, que fueron enviados al hospital.
Se desconoce el número de personas que se encontraban en el edificio de este barrio popular a las 5 de la tarde, cuando por razones desconocidas todo el inmueble se vino abajo, aplastando a los clientes de un café situado en la planta baja que se encontraba lleno de gente.
Las primeras imágenes publicadas por los medios mostraron a decenas de vecinos encaramados sobre las ruinas del inmueble, mientras trataban de retirar con sus manos los escombros en busca de sus allegados enterrados entre los cascotes o con botellas de agua para hacérselas llegar a los atrapados.
Cuando la policía y los agentes de Protección Civil llegaron al lugar, vieron dificultada su tarea porque los vecinos insistían en participar ellos también de las tareas de desescombro y por la gran cantidad de curiosos que se saltaron los cordones de seguridad
Según las informaciones recogidas por los medios, el inmueble tenía un permiso de construcción de dos plantas, pero su propietario añadió por su cuenta dos pisos más, tras lo cual aparecieron fisuras en el edificio que habían sido señaladas ante las autoridades por un médico que tenía una consulta en el inmueble.
La tragedia de hoy es similar a la registrada en 2014 en el barrio Bourgogne de Casablanca en julio de 2014, cuando tres edificios contiguos cayeron al suelo, causando la muerte de 23 personas. También en aquel caso el propietario había añadido ilegalmente pisos sobre los que le permitía el permiso municipal de construcción, además de retirar por su cuenta y riesgo una viga maestra.
Como es habitual cada vez que hay una tragedia de alcance nacional, el rey Mohamed VI, que se encuentra de vacaciones en el norte del país, anunció que asumirá los gastos de enterramiento de los muertos y de hospitalización de los heridos. EFE